La columna de Pelotazo: El gol es mío

Debo confesarlo. Esto de confiar o seguir a rajatabla todo lo que sale en los informes arbitrales me tiene medio podrido. Sobre todo en lo que respecta a los goles. Son ellos quienes informan quién anota. Pero como son humanos tienen derecho a equivocarse, por ende, por qué no usar la televisión para designar los autores en las jugadas poco claras.

Ojo. No para cobrarlos, eso no se puede. Eso lo decide en el momento, sin embargo, quién anota es fundamental para elegir goleadores o rankings históricos de goles. Entonces hay que darle seriedad al tema.

Desde la fecha pasada que vengo con la "bala pasada". ¿Gol de Matías Rodríguez o autogol de Luis Marín? Autogol. El tiro del jugador de Universidad de Chile no iba al arco, tocó al arquero de Temuco y entró. Simple. Pero ¿Recuerdan el Venezuela – Chile camino a Brasil 2014? Fue 2-0 con goles de Matías Fernández (?) y Charles Aránguiz.

El tiro del ahora jugador del Milan no iba al arco. Da lo mismo lo que él quisiera hacer, acá importa lo que pasó. El tiro era paralelo al arco, rebotó en un defensa de la Vinotinto y entró. Autogol. Sin embargo, se lo dieron a Matías. ¿Cuál es la diferencia con la jugada del choque entre azules y albiverdes? Ninguna. Pero los árbitros anotan lo que les parece.

Entendamos que esto no es un problema de Chile. Es un problema a nivel mundial. Hace unos años nomás hubo un debate por un gol de Alexis Sánchez en el Barcelona que se lo daban a Lionel Messi. Para algunos era al revés. Entonces… ¿cuál es la verdad? Y cuando la respuesta es “la del árbitro”, no estoy de acuerdo. Será lo oficial, pero ello no implica que sea lo correcto.

Las Reglas de Juego de la FIFA tiene 17 puntos. Ninguno referente a los autores de goles. La International Board tampoco. Buscando en archivo se llega a un reportaje de FIFA (1997) que dice lo siguiente: "Según las Reglas, no es necesario registrar los autores de los goles. Mientras el gol sea válido, la identidad del autor que propulsó el esférico por encima de la línea de la meta es, en el sentido estricto de la palabra, irrelevante". Gracias.

"Deberá decidir el árbitro. Quizás tenga que comprobar con los equipos para asegurarse de quién tocó por último el esférico en situaciones dudosas, pero el nombre que figure en el informe del árbitro es el que deberá figurar luego en los archivos oficiales". Gracias de nuevo.

Les presento mi forma de ver la realidad en cuanto a los goles.

1. Si A tira al arco y rebota o toca en compañero B: es gol de B

2. Si A tira al arco y rebota o toca en rival: es gol de A

3. Si A tira desviado, rebota en rival y entra: es autogol

Con esas tres premisas es más fácil clasificar las anotaciones, el tema es que los jueces se pongan de acuerdo. Y a veces eso parece imposible. Veamos el caso del Colo Colo 2-1 O'Higgins de la fecha 3.

El colegiado Franco Arrué dio el 1-0 parcial a Jaime Valdés (la pelota después del tiro tocó Esteban Paredes) y el 2-1 a Alejandro Márquez (la pelota después del tiro tocó a Cristián Insaurralde). Bajo lo dicho en párrafos anteriores, los goles eran los jugadores que nombré entre paréntesis, pero el juez dijo otra cosa.

Es probable que esto implique debate en el colegio arbitral y me parece sensato, para poner fin de una vez a este criterio personal que no ayuda en nada.

Para quienes nos dedicamos a la recolección de datos estas divergencias no ayudan en nada. Por eso la ANFP debiera crear, como la FIFA o la UEFA, una entidad que revise estos casos polémicos y dicte sentencias para tener un registro oficial serio.

Tener un fútbol profesional no sólo es tarea de los futbolistas, sino también de los dirigentes, del periodismo y de los hinchas.