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Funcionario de Carabineros fue atacado por una supuesta fuerza paranormal

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

El cabo Boris Olavarría González concurrió a una "casa embrujada" de Puerto Montt a prestar ayuda a los residentes.

Cuando se retiraba un cuchillo voló hacia su cuerpo y sólo el chaleco antibalas lo salvó: "Fue de película, de no creerlo", asegura.

 Soy Puerto Montt

Extraños incidentes ocurren hace días en una casa de la Villa Fe y Esperanza. La Municipalidad trasladó a los moradores a una sede social.

Un funcionario de Carabineros de Puerto Montt afirma haber sido víctima de un ataque perpetrado por una fuerza paranormal.

El incidente se registró la noche del domingo en la Villa Fe y Esperanza, en el sector Alerce de la capital de la Región de Los Lagos. El cabo segundo Boris Olavarría González, perteneciente a la dotación de la Sexta Comisaría de la ciudad, concurrió al domicilio ante un aviso de incendio.

"Al llegar al lugar pudimos observar que había vidrios rotos, colchones en las afueras, y al ingresar la familia nos dijo que había actividad paranormal en el interior. Nosotros, en primera instancia, no les creímos", relató el uniformado.

"Una vez estando adentro yo estaba entrevistándome con uno de los propietarios cuando cayó una espátula desde el entretecho; como que lo atravesó, y cuando invoqué al diablo, así como tratando de decirle (al espíritu) que se retirara del lugar, iba saliendo por la puerta delantera y sentí un cuchillo", continuó el cabo Olavarría.

"Fue algo súper increíble... Gracias a que andaba con chaleco antibala pude evitar alguna lesión. Es una cosa de película, de no creerlo. En primera instancia no lo creímos", subrayó el carabinero.

El cabo Boris Olavarría dice que para el incidente "no hay explicación", pero lo definitivo es que "varias especies fueron quemadas producto de esta actividad paranormal".

Eventual brujería

La familia que reside en la supuesta "casa embrujada" relata que los hechos extraños comenzaron el pasado 8 de febrero, pero que fue ayer cuando la situación hizo crisis. Temen haber sido víctimas de un eventual "maleficio".

Diego Almonacid, nieto de la dueña de casa, fue a pasar las vacaciones junto a la familia y dice que en la referida jornada encontraron "un montón de excremento" en las afueras de la vivienda.

"Yo lo saqué, lo recogí y lo fui a botar. Desde ese día es que empezaron a aparecer las cosas... Unos dicen que es la casa, otros dicen que soy yo, porque (un fantasma) siempre agarra al más débil", comentó el joven a Cooperativa.

Ver para creer

María Urra, la dueña de casa, señala que a lo largo de las semanas la vivienda ha ido quedando destruida por incendios espontáneos y rotura de muebles y vidrios que no tienen explicación.

"No dormimos: amanecemos haciendo guardia para que la casa no se queme, porque los focos de incendio aparecen en cualquier parte", relata a Cooperativa.

Consultada por las suspicacias que puede desatar una situación de este tipo, contesta que "nadie lo creería si no lo viviera".

"Las personas que sean incrédulas tienen que vivirlo, como nosotros lo hemos vivido", dice Urra, poniendo como ejemplo el caso de los propios funcionarios policiales: "Vinieron los carabineros y se rieron de nosotros en nuestra cara, pero de repente cayó un palo y casi le pegó en la cabeza a uno (de los uniformados) y un cuchillo le tiraron en la espalda. Si no es por el chaleco (antibalas) que andan trayendo, se le entierra el cuchillo. Ellos salieron arrancando de adentro".

Exorcismo y reubicación

Durante la jornada de ayer, a raíz de la multiplicación de eventos inexplicables, y en medio de una amplia presencia de curiosos, llegó hasta el lugar un grupo evangélico que realizó un ritual intentando "exorcizar la casa".

Arturo Sánchez, funcionario de la Dirección de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Puerto Montt, estuvo también anoche y dice haber sido testigo presencial de hechos paranormales: "Vimos cuando se quebró un ventanal, y cuando estaba interviniendo una iglesia evangélica, haciendo oración dentro de la vivienda, se escuchaban golpes en espacios que estaban vacíos", señaló a Soy Puerto Montt.

El funcionario dijo que los residentes de la supuesta casa embrujada fueron reubicados de forma momentánea en una sede social ubicada a 300 metros de su hogar: "Están bien y esperando la ayuda de alguien que entienda de estos temas, porque han estado las iglesias trabajando con ellos".

"Estuvimos con ellos hasta las 02:00 de la madrugada y seguían ocurriendo algunos hechos puntuales, como que se prende fuego en algunas partes, quebraduras de tazas, de loza...", sostuvo.