La Armada tomó medidas para evitar actos de indisciplina en la "Esmeralda"
El buque arribará a Valparaíso el 1 de abril y embarcarán un total de 290 guardiamarinas, de los cuales 27 son mujeres.
El comandante Patricio Espinoza señaló que no se deben generalizar los casos de indisciplina en la institución.
Espinoza señaló que revisarán el equipaje de los marinos, reforzando la rigurosidad del procedimiento.
Tras los últimos episodios registrados en el buque escuela Esmeralda de la Armada, en el que varios marinos fueron desvinculados por violar la intimidad de sus compañeras, mientras cuatro fueron sorprendidos fumando marihuana, el capitán Patricio Espinoza, nuevo comandante del navío, señaló que tomará los resguardos necesarios para evitar nuevos actos de indisciplina en la institución.
La Esmeralda, que actualmente se encuentra en reparaciones, arribará a Valparaíso el 1 de abril y un total de 290 guardiamarinas, de los cuales 27 son mujeres, embarcarán el día 17 del mismo mes para comenzar su entrenamiento,
Espinoza reconoció en una entrevista con el diario El Mercurio que la tarea es compleja, sin embargo, declaró que fue durante seis años el segundo comandante del buque, por lo tanto tiene la experiencia necesaria para trabajar con dotación mixta.
"En el caso de la marihuana, los guardiamarinas que viajan conmigo asistieron el año pasado y a principios de este a cuatro talleres, en los cuales se les informaba de las causas y consecuencias de la drogadicción y del alcohol", señaló el comandante.
Además, Espinoza señaló que revisarán el equipaje de los marinos, reforzando la rigurosidad del procedimiento. Si encuentran elementos que infrinjan el reglamento se tomarán las sanciones informadas.
"Si son sorprendidos con drogas, con fotografías que saquen sin permiso a personal femenino, van a ser enviados a Chile desde donde estemos (...) Nos rigen normas especiales que contempla la Ley 20.000 (sobre drogas), que se refiere a los funcionarios públicos y a las Fuerzas Armadas, estableciendo que si llegamos a ser sorprendidos con porte o consumo de cualquier estupefaciente, no estamos cometiendo solo una falta disciplinaria, sino un delito. No es lo mismo que le pasa a un civil", explicó el capitán.
En relación a las situaciones de violación a la privacidad de las mujeres a bordo del buque, el comandante fue enfático en señalar que él, personalmente, se preocupó de verificar que en esta ocasión no existieran perforaciones entre las habitaciones por donde se pudiese introducir una cámara.
Por otra parte, para resguardar la conducta y seguridad de los jóvenes que salen de franco a los puertos, Espinoza señaló que antes de otorgar el permiso se les entregan recomendaciones y se les indican todas las restricciones, como los horarios de regreso al buque y los lugares peligrosos que no son recomendables para visitar.
"Además, hay una instrucción normal que señala que no deben andar menos de tres personas juntas y tienen que volver al buque las mismas tres personas que salieron franco", comentó.
Finalmente, el comandante señaló que no se deben generalizar los casos de indisciplina en la institución.