Qué hacer si padeces trastornos del sueño asociados al estrés
Este problema afecta hasta a un 45 por ciento de la población adulta.
Puede acarrear enfermedades cardiovasculares, cáncer, trastornos neurológicos, obesidad y diabetes.
La Asociación Mundial de Medicina del Sueño celebró este viernes el "Día Mundial del Sueño".
Entre el 10 y el 45 por ciento de la población adulta sufre algún trastorno del sueño, fenómeno que se incrementa con la edad y afecta en mayor medida a mujeres.
En el contexto de la celebración -este viernes- del "Día Mundial del Sueño", la doctora Cecilia Plaza, médico familiar del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, llamó a tomar conciencia sobre la importancia de prevenir este tipo de problemas.
"El sueño es esencial para mantener nuestra salud. Un sueño reparador determina una óptima función de todos los sistemas de nuestro organismo: del sistema inmune, de la red neurohormonal, función cognitiva , función hepática, permite la reparación de tejidos, entre otras funciones elementales", explicó Plaza.
La experta alertó que "las personas con trastorno del sueño tienen un mayor riesgo de padecer ciertos problemas de salud, incluyendo dolor crónico, enfermedades cardiovasculares, cáncer, trastornos neurológicos y gastrointestinales, obesidad y diabetes".
Los trastornos del sueño se han relacionado con la desregulación de la insulina, alteraciones del ritmo de liberación de cortisol y de disfunciones del sistema inmune, además de patologías psiquiátricas como la depresión y la ansiedad.
¿Qué hacer?
El estrés sicológico, caracterizado por la tensión de la vida diaria, dificulta una buena calidad del sueño y es un factor determinante en los trastornos.
En este sentido la doctora Cecilia Plaza recomendó "revisar detenidamente los hábitos de vida y partir por identificar los principales problemas que estén generando el estrés y, si es posible, retirarlos".
A nivel de recomendaciones generales, aconseja lo siguiente:
-Propiciar una alimentación saludable con todas las vitaminas y minerales necesarios, evitando el consumo de alcohol y azúcares refinados.
-Evitar estimulantes como el tabaco y café.
-Proteger las horas de sueño (8 a 9 horas diarias para un adulto promedio)
-Mantener una buena hidratación, basado en agua o infusiones.
-Realizar actividad física suave o moderada según cada caso (caminar todos los días por 30 minutos es muy recomendado).
-Adoptar técnicas de meditación o técnicas de respiración, como por ejemplo yoga, mindfulness, tai-chi, entre otras.
Señales de mala calidad de sueño
-Fatiga física y mental durante el día
-Hipersomnia diurna
-Sensación de no descanso durante el sueño
-Percepción de menor capacidad de memoria