ETA, medio siglo de asesinatos, secuestros y extorsión
La banda terrorista es responsable del asesinato de 856 personas, secuestros y extorsiones para liberar al país vasco.
ETA entregó este sábado datos de varios depósitos de armas en Francia luego de acordar su desarme.
En 2011 ETA declaró el "cese definitivo de la actividad armada", luego de ser responsables del asesinato de 856 personas a lo largo de su historia.
Creada a finales de los años 50 del siglo pasado por un grupo de jóvenes disconformes con el moderado Partido Nacionalista Vasco (PNV), la banda terrorista ETA, que este sábado entregó datos de varios depósitos de armas en Francia, tiene una trayectoria de más de medio siglo de violencia, asesinatos, secuestros y extorsiones.
Todo ello en nombre de la "lucha armada" cuyo objetivo era liberar el territorio de lo que en vasco denominan Euskalherria, que identifica con las regiones españolas del País Vasco y Navarra y las provincias francesas de Baja Navarra, Lapurdi y Suberoa.
ETA cometió su primer crimen reconocido en 1968 con el asesinato de un guardia civil, desde entonces la banda mató a centenares de personas, con años especialmente sangrientos, como 1980 (con 92 muertos) y 1979 (con 76).
Entre los crímenes más destacados del grupo terrorista están el asesinato en 1973 del que fuera presidente del Gobierno, Luis Carrero Blanco; los 21 muertos tras una bomba en un centro comercial de Barcelona en 1987 y las muertes, en 1996 y 1997, y del ex presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Tomás, los cuales generaron un enorme movimiento ciudadano de repudio.
A fines de los años 90, ETA se fue debilitando gracias a la creciente presión de la Policía y la Justicia españolas y francesas, ya que el país vecino a España fue durante muchos años una retaguardia perfecta para las operaciones de la organización.
El 16 de marzo de 2010 un policía francés fue la última víctima de ETA, que en enero del año siguiente decretó un alto el fuego permanente y, el 20 de octubre de 2011 declaró el "cese definitivo de la actividad armada", luego de ser responsables del asesinato de 856 personas a lo largo de su historia.
ETA en democracia
Ya en democracia, ETA tuvo un correlato político que fue teniendo diversas denominaciones y que en la pasada década también sufrió la presión legal cuando, gracias a la Ley de Partidos (2002) fue ilegalizada la coalición política Herri Batasuna, lo que quitó voz y presencia social al movimiento.
El líder desde hace años de este movimiento político es Arnaldo Otegi, que en marzo de 2016 salió de la cárcel, después de casi seis años y medio, por intentar reconstruir la ilegalizada Batasuna.
Otegi, que nunca ha condenado las acciones de ETA, sí pidió en 2012 disculpas a las víctimas de la banda y desde hace tiempo aboga abiertamente por la vía política y pacífica para los objetivos independentistas.
Conscientes desde hace años de que con las armas ya no conseguirían el objetivo del Estado vasco independiente, la principal reivindicación de ETA en estos ultimos años ha sido la situación de sus presos, unos 360, repartidos en decenas de prisiones de España y de Francia.