Estados Unidos reconoce que "casi no hay confianza" con Rusia
Así lo reconoció el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson.
Tillerson espera reconstruir "algún nivel" en una cita que sostendrá con su par ruso.
Trump y Putin decidieron trabajar en recomponer la confianza y cooperarán en resolver el conflicto en Siria.
El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, dijo este miércoles que "casi no hay confianza" entre EE.UU. y Rusia, y espera mejorar esa relación poco a poco a partir de ahora, empezando por una reunión que mantendrá la semana que viene en Alaska con el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
En un discurso ante los empleados del Departamento de Estado, Tillerson confirmó que la relación con Rusia, que el presidente estadounidense, Donald Trump, había prometido revitalizar durante su campaña electoral, está en un punto muy bajo, y se comprometió a tratar de arreglarla empezando por la cooperación en torno a Siria.
"Cuando viajé a Moscú (en abril), le dije al presidente (Vladímir) Putin que la relación entre nuestras dos naciones estaba en su punto más bajo desde la Guerra Fría. Y él no estuvo en desacuerdo. Se encogió de hombros y asintió", dijo Tillerson.
"Y le dije que (la relación) se estaba degradando, que estaba empeorando. Y el comentario que le hice fue que no podemos tener, que las dos mayores potencias nucleares del mundo no pueden tener este tipo de relación. Necesitamos cambiarla", agregó.
Cancilleres trabajarán para "reconstruir algún nivel"
Las dos potencias, continuó, necesitan identificar algo en lo que trabajar juntos, "para poder empezar a reconstruir algún nivel de confianza, porque ahora mismo casi no hay confianza entre nosotros".
En su conversación telefónica de este martes, Trump y Putin decidieron que esa "primera gran área de cooperación" sería Siria, con el fin de "lograr un alto el fuego que se mantenga activo lo suficiente para poder impulsar un proceso de paz".
Una vez que se cree confianza a través de los diálogos sobre la crisis en Siria, las dos potencias pasarán a afrontar su "larga lista" de temas pendientes, como "asuntos relacionados con el acuerdo de armas nucleares" y también las diferencias en cuanto a "Ucrania y Crimea".
Tillerson confirmó que la próxima semana mantendrá una reunión bilateral con Lavrov, su homólogo ruso, aprovechando la presencia de ambos en la décima reunión ministerial de los países miembros del Consejo del Ártico, que se celebrará el 10 y 11 de mayo en Fairbanks (Alaska).
"Nuestros dos presidentes nos han encargado seguir hablando de esto y ver hasta dónde podemos llegar con ello", indicó Tillerson.
"Lo que esperamos es encontrar una forma en la que podamos aprender a trabajar el uno con el otro", precisó, aunque matizó que ese esfuerzo está aún en "sus etapas más tempranas".
Las relaciones entre ambas potencias, ya deterioradas bajo la presidencia de Barack Obama, se tensaron el mes pasado a raíz de la decisión de Trump de ordenar un bombardeo contra una base aérea siria controlada por el Gobierno del presidente Bachar al Asad.