Fidget Spinners: El polémico juguete que es furor y un problema en las escuelas de EE.UU.
Un aparato que gira y gira, que se vende como utensilio de ayuda para pacientes con déficit de atención, está en el centro de la controversia.
Profesores buscan cómo sacarlo de las aulas.
El artilugio cabe en la palma de la mano.
Los Fidget Spinners son la sensación del momento entre los niños de Estados Unidos: un juguete que gira y gira que se vende como utensilio de ayuda para pacientes con déficit de atención, pero que tiene a los profesores dando vueltas de cómo sacarlo de las aulas.
El artilugio, que cabe en la palma de la mano, fue concebido hace más de dos décadas por una mujer que pretendía crear un juguete que simbolizara la paz, aunque se transformó en objeto de controversia.
Los padres de una escuela de Henderson, Nevada, recibieron esta semana una carta que advirtió que los juguetes "se han convertido en una gran distracción y molestia en los salones de clase".
De ahora en adelante, dijo la misiva, cualquier ingenio como ese será confiscado y devuelto a los padres del propietario o, en su defecto, al mismo dueño, aunque al final del año escolar: situación que se repite a a lo largo y ancho del país.
Sin embargo, más allá de las cartas, la razón de la polémica es que muchos de estos aparatos se comercializan como herramientas de ayuda para pacientes con autismo, déficit de atención, estrés, ansiedad y hasta depresión, pues se venden para, presuntamente, aumentar la capacidad de enfoque.
Por esa razón, no es raro que cuando un maestro enfrenta a su alumno y le pide guardar su juguete este le responda: "Lo siento, me lo recetó el doctor", en un país donde el número de casos de déficit de atención se disparó un 43 por ciento entre 2003 y 2011, hasta alcanzar casi 6 millones de menores diagnosticados.
Tanto educadores como administradores reconocen que efectivamente hay especialistas que lo recomiendan como terapia, pero aseguran que no pueden sacrificar el orden y la disciplina de un plantel entero por su causa.
Bill Mitchell, profesor en una escuela en Nevada, afirmó que "entiendo la preocupación (...) pero hay que ver el otro lado. Yo tengo menos incidentes con estudiantes que usualmente se meten en problemas y que tienen demasiada energía, desde que usan el 'spinner'. Es cuestión de balance y de establecer reglas claras".
Reglas que planteles educativos de estados como Illinois, Massachusetts, Minesota, Florida y ahora Nevada están empezando a implementar para contrarrestar la invasión de estos juguetes.