Muere el líder del EI en Afganistán en operación de tropas afganas y de EEUU
En la ofensiva murieron varios miembros del alto mando yihadista y 35 insurgentes.
La operación se realizó tres semanas después de que EE.UU lanzara la "madre de todas las bombas" en territorio del Estado Islámico.
Abdul Hasib murió en una redada encabezada por las Fuerzas Especiales afganas en la oriental Nangarhar.
El líder del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Afganistán, Abdul Hasib, murió el 27 de abril en una operación de las fuerzas afganas y de EE.UU. en la provincia de Nangarhar (este), considerada el bastión del grupo y donde Washington lanzó hace tres semana la "madre de todas las bombas".
"El jefe del EI-K en Afganistán (EI-Khorasan, como se denomina la facción afgana de ese grupo) Abdul Hasib murió en una redada encabezada por las Fuerzas Especiales afganas en la oriental Nangarhar", informó este domingo el palacio presidencial en su cuenta de Twitter.
La oficina de comunicación de las tropas de EE.UU. en Afganistán confirmó la muerte del líder insurgente en un comunicado y detalló que en la ofensiva murieron también varios altos mandos de la formación yihadistas y 35 de sus insurgentes.
Las autoridades afganas responsabilizan a Hasib de ordenar el ataque que el 8 de marzo causó más de medio centenar de muertos en un hospital militar de Kabul, además de secuestros de niñas y decapitaciones de ancianos, de acuerdo con la institución afgana.
"Este es el segundo emir del EI-K muerto en nueve meses, junto a docenas de sus líderes y cientos de sus combatientes", destacó el comandante de las tropas de EEUU y de la OTAN en el país, general John Nicholson.
El anuncio se produce tres semanas después de que Estados Unidos lanzase en la provincia de Nangarhar una de las bombas más potentes de su arsenal convencional con el objetivo de destruir uno de los últimos bastiones del EI y facilitar las operaciones sobre el terreno de las tropa estadounidenses y afganas.