Trump negó colusión entre su campaña y Rusia tras despedir al jefe del FBI
"No tuve nada que ver, esto es un montaje de los demócratas", afirmó el presidente de Estados Unidos.
El mandatario dijo que "quiere saber" si Rusia "hizo algo" para afectar la campaña.
Trump sostuvo que Comey "es un fanfarrón" y que el FBI era "un descontrol" desde hace tiempo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negó que existiera colusión alguna entre su campaña a la Casa Blanca y el Kremlin, dos días después de despedir al ya ex director del FBI James Comey, quien precisamente investigaba esta cuestión.
"No tuve nada que ver, esto es un montaje de los demócratas, no hubo colusión entre mi campaña y los rusos", afirmó Trump en una entrevista con la cadena NBC.
El presidente, además, dijo que investigarlo a él y a su campaña es un derroche de dinero público, aunque también afirmó que quiere que la pesquisa se haga "absolutamente bien".
"Quiero que sea fuerte, quiero que sea buena y quiero que se haga", añadió el presidente, quien dijo que "quiere saber" si Rusia "hizo algo" para afectar la campaña.
Esta entrevista llega dos días después del despido de Comey, quien al frente del Buró Federal de Investigaciones (FBI) indagaba los presuntos vínculos entre el Kremlin y la campaña de Trump.
Al respecto, Trump dijo que Comey "es un fanfarrón" y que el FBI era "un descontrol" desde hace tiempo.
También insistió en que Comey le aseguró que él no estaba siendo investigado en las pesquisas iniciadas por esa agencia.
"Dije (a Comey): es posible que me deje saber ¿estoy bajo investigación?", relató Trump, a lo que el ex director del FBI habría respondido: "Usted no está bajo investigación".
Le exigió "lealtad" a Comey y éste le ofreció "honestidad", según NYT
Trump le exigió a Comey "lealtad" cuando llegó en enero a la Casa Blanca, pero éste tan solo le ofreció "honestidad", algo que podría haberle costado el cargo este martes, según publicó este viernes el periódico The New York Times.
Sucedió durante una cena privada una semana después de la toma de posesión del 20 de enero, según explicó Comey a algunos de sus colegas, que tras su despido hablaron bajo condición de anonimato con el rotativo neoyorquino.
En un punto de la conversación, después de que Trump alardease de su victoria en las elecciones y de las "multitudes" que reunía en sus mítines, el presidente le pidió a Comey que le "jurase lealtad".
Éste rechazó esa petición y, en su lugar, le prometió que siempre sería "honesto" con él, pero insistió en que no sería "de fiar" en el sentido político del término.
Insatisfecho con la respuesta, Trump le instó hasta dos veces más a jurarle lealtad, pero Comey no cedió, siempre según la versión del exdirector del FBI.
Comey cree ahora que esa cena fue "un presagio de su caída", según el The New York Times.
Trump pressed Comey for loyalty at a private dinner in January. The FBI director promised only “honesty.” https://t.co/275mKOxtrN
— The New York Times (@nytimes) 12 de mayo de 2017
Además del FBI, el Congreso también está investigando la supuesta injerencia rusa en los comicios de noviembre, incluyendo la presunta relación entre funcionarios del Kremlin y la campaña de Trump.