El profesor Guillermo Hoyos, el Angel de Universidad de Chile

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

El argentino necesitó un semestre para bajar la estrella 18 de los azules.

Destacó por la "mística" con la sacó a la U de un irregular momento.

Universidad de Chile consiguió este sábado su decimoctava estrella en torneos
nacionales, al coronarse campeón del Clausura 2017, certamen que quedará en la
memoria del hincha gracias al "profesor" Angel Guillermo Hoyos, quien con su
mística devolvió la sonrisa y calma tanto al club como a su fanaticada.

Hoyos, de 53 años, nacido en Córdoba, Argentina, asumió la banca de la tienda
estudiantil a finales de 2016, un año demasiado agitado y controversial para la
institución.

Esto porque el equipo venía pasando por un irregular momento futbolístico, el cual
comenzó a finales de 2015, con la salida de Martín Lasarte y el arribo de Sebastián Beccacece, exitoso ayudante de Jorge Sampaoli tanto en la U como en la Roja, pero sin experiencia alguna como estratego.

El paso de Beccacece fue tortuoso, ya que nunca tuvo estilo ni estrategia definida, y sin responder a las altas expectativas que tiene un club grande del país.

Tras su salida en septiembre de 2016, la directiva de Azul Azul realizó un experimento, ya que por primera vez el equipo tuvo a dos entrenadores: Víctor Hugo Castañeda y Luis Musrri.

La llegada de los históricos, en parte para apaciguar a la hinchada por el fracaso
de Beccacece, tampoco tuvo los resultados esperados, terminando en la séptima
posición y la clasificación, casi por suerte, a la Copa Sudamericana 2017.

Hoyos, en tanto, dejaba en medio de polémica a la selección boliviana para asumir
el desafío en Chile, agregando un equipo más a su extenso historial como
entrenador.

Desde FC Barcelona a la U

Imagen foto_00000004

El estratega argentino dio sus primeros pasos como entrenador en el equipo juvenil
B de FC Barcelona entre 2003 y 2005, donde formó a estrellas como Gerard Piqué,
Pedro Rodríguez, Sergio Busquets y Lionel Messi. Este último lo llenó de halagos
públicamente y destacó la importancia que tuvo en su carrera como jugador.

Luego de dos años en La Masía, Hoyos partió a Grecia a probar suerte en el
profesionalismo. En tierras helénicas, estuvo por cuatro años, dirigiendo a Aris
Salónica Fútbol Club (2006/07), Atromitos FC (2007/08), PAS Giannina (2008/09) y
Panserraikos (2009/10), equipos en donde no alcanzó ningún título, pero sí
evidenció un estilo claro: juego de posesión.

Luego asumió en Anorthosis Famagusta (2010/11) de Chipre, pero sin resultados. Por lo mismo, regresó a Sudamérica para asumir la banca de Club Bolívar (2011/12)
equipo con el que alcanzó su primer y único título como entrenador. Tras ello, en
2012, se aventuró en Once Caldas de Colombia, pero sin éxito.

Regresó brevemente a Europa para dirigir al Iraklis FC de Grecia (2013/14), y se
volvió a tierras americanas para tomar el mando en Talleres de Córdoba (2014) y
Jacksonville Armada FC (2015) en Estados Unidos.

Finalmente, en 2016, estuvo a cargo de Oriente Petrolero desde marzo, y en agosto
tomó las riendas de la selección boliviana. Con los altiplánicos, sufrió dos
goleadas (con Brasil y Venezuela), dos caídas por secretaría (ante Chile y Perú),
un empate con Ecuador y una sola víctoria, sobre Paraguay el pasado 15 de
noviembre.

En relación a su carrera como futbolista profesional, Hoyos defendió las camisetas de Boca Juniors, Banfield, Gimnasia de La Plata, Talleres de Córdoba y Chacarita  Juniors de Argentina; Real Madrid B en España; Blooming en Bolivia; Deportes Tolima y Unión Magdalena en Colombia; Everton de Viña del Mar en Chile; Deportivo Táchira, Minerven y El Vigía FC en Venezuela.

La "mística" y la "fe" que permitió conseguir el título del Clausura

Imagen foto_00000002

Con un tránsito lento, pero seguro, Hoyos devolvió la alegría a su equipo al levantar una impensada corona. Sacó al equipo de un pésimo momento y aún así mantuvo los pies en la tierra, pues, en sus palabras, no es "el salvador de la U".

Desde su llegada al equipo universitario, el "profesor" Hoyos no sorprendió por su
propuesta ofensiva ni por la regularidad en el juego, sino por cambiar la actitud de los futbolistas, con un trato bastante cercano con el fin de restaurar la confianza perdida del plantel.

Así fue como terminó comparando a Felipe Mora con David Villa, a Matías Rodríguez con Daniel Alves y al propio elenco azul con el mítico Liverpool de Inglaterra, señalando que el club "nunca caminará solo", el referencia al lema que cantan los aficionados de los "reds" en la ciudad inglesa.

Debido a estas reflexiones consiguió el mote de místico, ya que en las ruedas de prensa sus explicaciones abordaban aspectos filosóficos y religiosos, en donde Dios, la fe, la esperanza y "el placer por el fútbol" fueron sus principales referencias para explicar el crecimiento futbolístico y espiritual del equipo.

Además, su conducta siempre fue amigable, respetuosa y sin aires de grandeza, alejado de la controversia de sus predecesores, ya que nunca descalificó a los jugadores en público o a los rivales, apostando siempre por el respeto en un deporte que a veces puede ser cruel.

Tras el dramático triunfo ante San Luis en la última fecha, el estratego volvió a mostrar su humildad y entregó todo el mérito a sus jugadores, aunque ellos, en sus declaraciones, coincidían en el trabajo del profesor, técnico que recuperó a la U.

 Imagen foto_00000005