Fiscalía brasileña denunció a Lula da Silva por lavado de dinero y corrupción
Investigación deriva del gigantesco caso de corrupción alrededor de la petrolera estatal Petrobras.
Casa de campo, de la que sería propietario oculto, fue sometida a millonarias obras realizadas por las constructoras Odebrecht, Schahin y OAS.
El ex presidente brasileño podría quedar impedido de disputar las elecciones presidenciales de 2018.
La Fiscalía brasileña denunció este lunes al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva por lavado de dinero y corrupción activa y pasiva en el marco de una de las investigaciones derivadas del gigantesco caso de corrupción alrededor de la petrolera estatal Petrobras.
La Fiscalía presentó denuncia contra Lula y otras 12 personas ante la Justicia Federal de Curitiba por unas obras millonarias, supuestamente costeadas con recursos públicos desviados, en una hacienda en el interior del estado de Sao Paulo cuya propiedad es atribuida al ex jefe de Estado.
La casa de campo en el municipio de Atibaia, de la que Lula sería el propietario oculto, fue sometida a obras millonarias realizadas por las constructoras Odebrecht, Schahin y OAS, tres de las empresas salpicadas por las corruptelas en Petrobras.
Las investigaciones apuntan a que las tres constructoras gastaron cerca de un millón de reales (unos 205 millones de pesos chilenos) en reformas en la propiedad a cambio de ser beneficiadas posteriormente por el Gobierno con contratos públicos.
Lula pasaría a la condición de procesado por sexta vez
El juez federal Sergio Moro, responsable por la investigación sobre los desvíos en Petrobras, tendrá que decidir ahora si acepta o no la denuncia contra el ex presidente de Brasil entre 2003 y 2010.
De hacerlo, Lula pasaría a la condición de procesado por sexta vez. En cuatro de los anteriores procesos también fue denunciado por corrupción y en el otro por obstrucción a la Justicia.
También fueron denunciados el empresario Marcelo Odebrecht, ex presidente del grupo Odebrecht; Léo Pinheiro, dueño de OAS; José Carlos Bumlai, empresario muy próximo a Lula y que supuestamente intermedió las negociaciones, y Fernando Bittar, un amigo del ex presidente y que figura en los documentos como el propietario de la casa de campo.
En caso de que algunos de los procesos contra Lula en la Justicia prospere y que una probable condena sea confirmada en segunda instancia, el ex presidente estará impedido de disputar las elecciones presidenciales de 2018, para las que, pese a no haber confirmado su candidatura, lidera todos los sondeos.
Piden prisión de excandidato a la presidencia Aécio Neves
A su vez, el fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, entró este lunes con un recurso en la Corte Suprema para pedir la prisión del apartado senador y excandidato a la presidencia Aécio Neves, y del diputado federal apartado Rodrigo Rocha Loures, acusados de obstruir las investigaciones en el caso Petrobras.
Janot recurrió la decisión del juez instructor del caso en el Tribunal Supremo, Edson Fachin, que negó la semana pasada la prisión preventiva (antes de la condena) para los dos políticos.
Con el nuevo recurso, los 11 miembros de la Corte Suprema deberán analizar ahora la petición del fiscal.
Neves y Loures fueron grabados por el empresario Joesley Batista, dueño del grupo JBS, y que también grabó una conversación con el presidente Michel Temer que ha puesto contra las cuerdas al mandatario.
El fiscal considera que las grabaciones e interceptaciones telefónicas muestran que los dos políticos "vienen adoptando, constante y reiteradamente, estrategias de obstrucción de investigaciones de la Operación Lava Jato".
Para Janot, Neves y Loures fueron sorprendidos "en flagrante por crimen que no prescribe" en su intento de obstruir las investigaciones del gigantesco caso de corrupción alrededor de la petrolera estatal.
Aécio Neves fue el segundo candidato más votado en las elecciones presidenciales de 2014, en las que perdió en segunda vuelta ante Dilma Rousseff.
Senador y presidente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), fue suspendido de su mandato en la Cámara alta la semana pasada por la Corte Suprema, y posteriormente anunció que dejaba la presidencia de su formación para preparar su defensa.
Rodrigo Rocha Loures es un diputado federal muy próximo al presidente Michel Temer y de su mismo partido, el del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).