TAS estudiará en junio apelación de Mayne-Nicholls contra sanción impuesta por FIFA
El chileno fue castigado en 2015 con la imposibilidad de ser dirigente.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) estudiará el próximo 14 de junio el recurso del chileno Harold Mayne-Nicholls contra la sanción que le impuso la FIFA en julio de 2015 por incumplir su Código Ético, cuando presidía la comisión que evaluó las candidaturas a los mundiales de 2018 y 2022.
La reclamación de Mayne-Nicholls será examinada casi dos años después de su inhabilitación y cuando haya cumplido 23 meses de los 36 que tiene impuestos como castigo por la Comisión de Ética de la FIFA.
El ex presidente de la Federación Chilena de Fútbol pide en su recurso al TAS la suspensión cautelar de su sanción y la publicación íntegra del denominado informe García, del que la FIFA solo desveló una parte, en el que pueden aparecer menciones a su caso.
Dicho informe fue elaborado por el ex fiscal estadounidense Michael J. García, presidente de 2012 a 2014 del órgano de instrucción de la Comisión de Ética de la FIFA, e incluye datos sobre la concesión de los mundiales de Rusia y Qatar para 2018 y 2022 hecha por el Comité Ejecutivo de la FIFA en diciembre de 2010.
La investigación de García, concretada en 350 páginas, se prolongó durante un año, con entrevistas a más de 75 testigos y cuenta con un dossier de más de 200.000 páginas sobre el caso.
Mayne-Nicholls, después de ser sancionado, explicó a EFE que tras conocer la Academia Aspire de Doha habló con sus responsables sobre la opción de que su hijo y su sobrino se formaran en ella durante una temporada, junto a su cuñado, tenista, hechos que "nunca se concretaron", como acreditó en un documento del centro que presentó en una audiencia en FIFA.
Harold Mayne-Nicholls fue sancionado durante siete años a principios de julio de 2015, por infringir varios artículos del Código Ético relativos a las reglas generales de conducta, conflicto de intereses, lealtad y aceptación y ofrecimiento de obsequios y otros beneficios.
Para poder recurrir ese castigo a la Comisión de Apelación, Mayne-Nicholls tuvo que esperar 192 días hasta que recibió los fundamentos de la misma. Apelación estimó su recurso en parte, el 22 de abril del año pasado, y rebajó el castigo de siete a tres años por entender que "no era proporcional a las infracciones cometidas".
Para poder acudir al TAS tuvo que esperar que la FIFA le enviara los fundamentos de su Comisión de Apelación desde entonces hasta principios del pasado marzo.