Trump retiró a Estados Unidos del Acuerdo climático de París
El presidente dijo que el pacto es desventajoso e impone "cargas draconianas" a su país.
Proponía la reducción de hasta 28% en las emisiones de gases de efecto invernadero.
Con la retirada del acuerdo, Estados Unidos se queda sólo junto a Nicaragua y Siria como naciones no firmantes.
Tal como habían adelantado los medios de comunicación estadounidenses, Donald Trump oficializó este jueves su decisión de retirar al país del Acuerdo de París para la lucha contra el cambio climático.
Destinado a sustituir en 2020 al Protocolo de Kioto, el Acuerdo tiene como objetivo "mantener la temperatura media mundial por debajo de dos grados centígrados respecto a los niveles preindustriales".
"A fin de cumplir mi deber de proteger a este país y sus ciudadanos, Estados Unidos se reitirará del acuerdo climático de París, "pero comenzaremos negociaciones para entrar, ya sea, al acuerdo de París o una transacción completamente nueva, en téminos justos para EEUU, sus empresas y sus trabajadores", aseguró.
Trump, aseguró en un discurso desde la Casa Blanca que el pacto es "un ejemplo de un trato que es desventajoso para Estados Unidos", pues le impone "cargas draconianas".
"Es simplemente el último ejemplo de que Washington ha llegado a un acuerdo que perjudica a EE.UU., en beneficio exclusivo de otros países, dejando a los trabajadores y contribuyentes estadounidenses a quienes amo, absorbiendo el coste en términos de pérdida de empleo, salarios, fábricas cerradas y producción económica enormemente disminuida", afirmó.
El republicano indicó que su país "cesará todas las implementaciones" de los compromisos climáticos alcanzados en París a finales de 2015 e intentará negociar un acuerdo climático "mejor" que ese.
Además, aseguró que el país "necesita todas las formas de energía estadounidense disponible" o "estará en grave riesgo de caídas y apagones"; una de las razones que dio para justificar su decisión.
Con el retiro, EE.UU. se queda sólo junto a Nicaragua y Siria como países no firmantes de los compromisos adoptados en la capital francesa por casi 200 naciones. En su momento Barack Obama definió al pacto como "un punto de inflexión" y la "mejor oportunidad" para salvar al planeta.
La meta propuesta por Obama dentro del marco del Acuerdo de París era que Estados Unidos redujera para 2025 las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 26 y un 28 por ciento respecto a los niveles de 2005.