Justicia paraguaya incorpora a primer traductor en lengua indígena no guaraní
El objetivo es facilitar el acceso a la Justicia a las personas en estado de vulnerabilidad.
Remigio Romero es el primer interprete de lengua maskoy registrado en el Poder Judicial.
La Corte Suprema de Justicia paraguaya cuenta con un traductor en idioma maskoy, el primero en inscribirse en la institución en una lengua indígena no perteneciente a una familia lingüística del guaraní, según informó el ente.
Remigio Romero, líder indígena de la comunidad El Estribo, a unos 372 kilómetros de Asunción, dijo que comenzó su labor de traductor tras asistir a procesos judiciales que afectaban a miembros de su parcialidad, principalmente por cuestiones laborales, lo que le llevó a traducir al maskoy el Código Laboral.
Sin embargo esta será la primera experiencia de Romero en la Corte Suprema, a la que llega tras trabajar como traductor en varias agencias internacionales.
"En este trabajo que voy a llevar adelante, he tenido experiencia en traducción con agencias internacionales, pero esta es la primera vez que voy a trabajar con la Corte Suprema de Justicia como traductor y perito judicial", declaró Romero.
Además de ese servicio, añadió que planea traducir otros textos jurídicos relacionados con las mujeres y los niños para que esos colectivos tengan conocimiento de sus derechos y los puedan reclamar a las autoridades.
La incorporación de Romero al organismo se enmarca en el proceso de facilitar el acceso a la Justicia a las personas en estado de vulnerabilidad, según el comunicado de la Corte Suprema de Justicia.
De acuerdo con la normativa internacional y nacional, el Poder Judicial debe garantizar la protección de la identidad cultural y asegurar herramientas necesarias como la presencia de traductores y consultores técnicos especializados en cuestiones indígenas.
En Paraguay existen unos 19 pueblos indígenas diferentes, aunque según algunos estudios podrían ser más.
Todos ellos provienen de cinco familias lingüísticas principales: guaraní, matako (pueblos nivaklé, makä y choróti), zamuco (idiomas ayoreo e ishir) maskoy (angaité, guaná, sanapaná y toba-maskoy) y guaicurú, que se extiende a Argentina.
El guaraní, cooficial junto al español, es hablado por el 90 por ciento de la población paraguaya, según el censo de 2012.