La selección chilena vuelve a jugar en Moscú a 44 años del tenso repechaje de 1973
Ese encuentro terminó empatado y se jugó dos semanas después del Golpe de Estado.
Estas selecciones se han enfrentado seis veces, aunque para las estadísticas son siete.
Este viernes, la selección chilena volverá a jugar en Moscú tras casi 44 años de la que fue la única visita de la Roja en territorio ruso, aunque por aquellos años se trataba aún de la Unión Soviética. Esa confrontación, que terminó empatada sin goles es quizás, la más emblemática de las seis veces que se vieron las caras estos equipos.
El combinado dirigido por Luis Alamos tenía que disputar el repechaje para clasificar al Mundial de Alemania 1974 ante la URSS, país que por esos días se encontraba en plena Guerra Fría y siendo la mayor potencia comunista de la época.
Aunque poco tenga que ver esto con lo deportivo, el reciente derrocamiento del presidente Salvador Allende por parte de los militares, con Augusto Pinochet a la cabeza, la dio un contexto especial al partido, tanto para los locales como para un equipo chileno que debió viajar justo después del Golpe de Estado, días en los que no era fácil para los jugadores alejarse de sus familias.
La Roja tenía programado viajar el 11 de septiembre, pero la contingencia obligó a que el periplo se atrase 6 días, jornadas en que los dirigentes de la Asociación Central de Fútbol (ACF) -hoy ANFP- debieran negociar el viaje con la Junta Militar, la que finalmente permitió el traslado del equipo el día lunes 17.
Antes de llegar a Moscú y tras un viaje lleno de escalas, el equipo chileno pasó por Ciudad de México donde venció por 2-1 a la selección local, mientras que en Suiza jugó un amistoso con Neuchatel Xamax de la Segunda División, imponiéndose por 1-0.
Recién el día 24, dos días antes del partido, Chile pudo viajar a Moscú. La idea inicial era llegar directo desde Zurich, pero a última hora se resolvió tomar un vuelo con escala en Frankfurt, Alemania, donde se reunieron con un Elías Figueroa que voló solo desde Brasil. En tanto, desde México se unió Alberto Quintano, mientras que Carlos Reinoso no logró llegar debido a que América, su club, no lo autorizó.
Problemas para ingresar a la Unión Soviética de Carlos Caszely y Figueroa, además del dirigente Alfredo Asfura marcaron la llegada del equipo a Moscú. Las falta de comodidades del estatal Hotel Ucrania, en tanto, formaron parte de la preparación para un encuentro que arbitró el brasileño Armando Marques en el Estadio Central Lenin de Moscú.
Del encuentro que terminó empatado sin goles, lo que se sabe es por el recuerdo de los propios futbolistas o por lo contado por El Mercurio, único medio chileno presente en Moscú. "Empate triunfal de Chile. Los chilenos de menos físico que sus rivales, con la excepción e los zagueros Figueroa y Quintano, tuvieron una actuación que al finalizar el juego fue premiada con aplausos por el público", expuso la crónica del compromiso.
Según una entrevista de Luis Alamos a la Revista Estadio, recogidas en el libro El Partido de los Valientes, el partido fue "un infierno. Los primeros 20 minutos me hicieron creer que nos goleaban. Se fueron con todo. (Pedro) Fornazarri -ex gerente de la ACF-, que es blanquito, estaba morado de pálido ¡Qué manera de atacarnos! Pero Figueroa y Quintano confirmaron que son dos monstruos".
Considerado esto y el clima de tensión en el que se disputó el compromiso, los jugadores fueron pifiados por el público y el equipo rival se negó a intercambiar banderines al inicio del encuentro, el resultado era muy positivo, pues la definición se jugaría en Santiago el 21 de noviembre.
Esa revancha no llegó a disputarse nunca. La URSS no viajó a Chile y en un espectáculo que es recordado como el "gol de la vergüenza", Francisco Valdés convirtió simbólicamente ante un arco vacío para representar la clasificación de Chile a Alemania 1974. Para las estadísticas de la FIFA, la selección nacional se impuso por 2-0 debido a la no presentación del rival.
Dos veces en mundiales y tres amistosos
El primer antecedente entre Chile y Rusia, o URSS, data del 22 de noviembre de 1961, en un partido amistoso jugado en Santiago que terminó con victoria para la visita por la cuenta mínima.
La Roja tuvo su revancha al año siguiente, por los cuartos de final del Mundial de 1962 en Arica. El equipo que acabó tercero en esa cita planetaria se impuso por 2-1 gracias a los goles de Leonel Sánchez (11') y Eladio Rojas (29'), mientras que el descuento del equipo que tenía como gran figura al portero Lev Yashin llegó a través de Igor Chislenko (26').
El 23 de febrero de 1966, los soviéticos ganaron por 2-0 en un amistoso en Santiago, mientras que algunos meses más tardes volvieron a medirse, aunque ahora por la fase de grupos del Mundial de Inglaterra 1966.
El duelo disputado el 20 de julio se resolvió gracias a dos goles de Valeri Porkuian (28´ y 85´), mientras que el descuento fue obra de Rubén Marcos (32') en un compromiso que cerró el paso de Chile por esa cita planetaria.
El último amistoso jugado antes del repechaje de 1973 también se disputó en el Estadio Nacional de Santiago y terminó con una goleada por 4-1 para el equipo visitante aquel 17 de diciembre de 1967.
Este viernes a las 12:00 horas (16:00 GMT) en el Estadio Arena CSKA se escribirá una nueva historia entre estas dos selecciones, la primera desde que Rusia lleva ese nombre, en un duelo preparatorio para la Copa Confederaciones 2017.