Demandada por Alessandri: No corresponde que se me cobre por destrozos que mi hija no provocó

Raquel Pérez, madre de Danitza, una de las dirigentas del Centro de Alumnas del Liceo 7 de Santiago, y que figura en la demanda civil presentada este lunes por el alcalde Felipe Alessandri, sostuvo que "no corresponde que se me cobre por destrozos que mi hija no provocó".

Los daños en el establecimiento fueron avaluados en tres millones de pesos y, en el marco de la política de "rompe paga" frente a destrozos ocurridos en el contexto de tomas de establecimientos educacionales, se busca que los apoderados asuman las reparaciones.

A su juicio, "es totalmente injusto que el alcalde, aplicando su política del 'rompe paga', responsabilice de todos los destrozos al Centro de Alumnas por ser las interlocutoras de las estudiantes".

"Si fuera por eso, Camila Vallejo y todos los dirigentes estudiantiles que están hoy en el Parlamento deberían haber pagado los daños causados por las marchas de 2011", añadió la mujer en conversación con La Segunda.

"Si el alcalde quiere aplicar la política del 'rompe-paga' debe hacer una investigación y determinar a los autores de los destrozos, no llegar y responsabilizar a los padres de las niñas del Centro de Alumnas sólo por ser las representantes del cuerpo estudiantil. Con esta política municipal, los daños en las tomas saldrán gratis para quienes los hacen", enfatizó.

"No corresponde que se me cobre por destrozos que mi hija no provocó. Yo no dispongo de tres millones de pesos y tampoco sé cómo los voy a obtener. Si hubiese una foto que muestre a mi 'Dani' rayando o destruyendo el mobiliario del liceo asumo los costos sin reclamar, pero no es así", afirmó.

"Según entiendo están cobrando 800 mil pesos por gastos de limpieza del establecimiento, pero las mismas alumnas que participaron de las tomas hicieron el aseo y limpiaron los rayados. Es muy frustrante, uno trata de hacer lo mejor posible y mire en el problema en que estamos metidas", añadió la demandada.

Rechazo a las tomas

Pérez expresa su rechazo a las tomas manifestando que "antes que comenzaran las tomas, en una reunión de apoderados se habló del tema. Por eso, no entiendo por qué el colegio autoriza que las alumnas realicen una votación para definir las acciones que van a seguir y después les dicen que las tomas son ilegales. Es una contradicción".

"Las alumnas deben buscar otras formas (de manifestarse) porque con las tomas pierden muchas clases. Desde que mi hija comenzó Primero Medio hasta ahora, el colegio ha sido tomado todos los años. Y si las estudiantes quieren cambios, no pueden hacer destrozos a su colegio ni permitir que ingresen personas ajenas al establecimiento como ocurrió en años anteriores", concluyó.