Prisión preventiva para joven que empujó a fiscalizadora de Transantiago
La Corte de Apelaciones revocó la decisión del primer tribunal que lo había dejado con arresto domiciliario.
El estudiante de psicología de 22 años fue imputado por el delito de homicidio frustrado.
Tras evadir su pasaje, el hombre empujó a la mujer hacia la vía, siendo arrollada por un bus en movimiento.
En prisión preventiva quedó Pablo Alarcón, el joven de 22 años que, tras evadir su pasaje, empujó a una fiscalizadora de Transantiago hacia la vía, provocando que la mujer fuera arrollada por un bus en movimiento.
Así lo decidió este sábado -de manera únanime- la Décima Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, revocando el arresto domiciliario total que había decidido el Noveno Juzgado de Garantía para el imputado por homicidio frustrado.
"Teniendo en consideración el mérito de los antecedentes, la naturaleza del delito de que se trata, la forma y circunstancias en que se cometió el ilícito, en la especie se estiman concurrentes los requisitos para decretar la prisión preventiva del imputado", indica el fallo del tribunal de alzada.
En la audiencia de ayer viernes, se precisó que el joven subió sin pagar la locomoción colectiva en la Plaza Maipú, arriba del bus discutió con los fiscalizadores por lo que se bajó de la máquina y se puso a discutir con ellos.
Posteriormente se devolvió y empujó a María Angélica Varas, una fiscalizadora de 57 años con quien no había tenido ningún contacto ni discusión. La mujer, que se encontraba de espaldas hacia la calle, cayó y fue atropellada.
Por esto, la fiscal Rocío Berríos valoró la decisión y declaró que "sin perjuicio de que la investigación está recién comenzando, esta es una resolución que nos deja satisfechos, porque se reconoce que con los antecedentes que ya se cuenta en la carpeta de investigación se encuentra acreditado suficientemente el delito por el cual nosotros formalizamos, que es el de homicidio simple en grado de desarrollo frustrado".
"Decimos que es una acción intencional por la modalidad, por la forma en que él actúa que es empujándola violentamente -con ambas manos- hacia la calle, y eso lo hace cuando ya va la micro pasando, o sea, no tenía ninguna posibilidad el imputado de equivocarse y pensar que la estaba solamente lanzando a la calle, porque ya había pasado -de hecho- gran parte de la micro", preció.
E indicó que "la rueda con la que es atropellada la víctima es la tercera rueda de un bus articulando, no es la primera, por lo que el imputado necesariamente tiene que haber visto que la micro estaba pasando cuando empujó a la víctima".