El emocionante camino que recorrió Chile para ganar la Copa América Centenario

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Autor: Cooperativa.cl

La Roja hizo historia al ganar su segundo título continental.

Vargas fue el goleador, y Alexis fue elegido el mejor del torneo.

La generación dorada de Chile quería añadir otro capítulo glorioso en su historia y lo hizo. Hace un año, un 26 de junio de 2016, en un electrizante encuentro ante Argentina, La Roja de Todos revalidó su sitial como Campeón de América y ganó la Copa América Centenario que se celebró en Estados Unidos, con motivo de los 100 años de la primera edición del torneo continental.

El camino hacia este trofeo, único y que solo, tal vez, se podrá repetir en 99 años más, no fue tan dulce como se podría creer. El 2016 arrancó de forma convulsionada con la salida de Jorge Sampaoli, quien lideró con éxito a Chile a la obtención de la primera Copa América para el país.

Juan Antonio Pizzi asumió el cargo y La Roja, pese a ser favorita por su condición de Monarca, llegó con más incertidumbres que certezas a suelo norteamericano.

El reencuentro con Argentina y la polémica con Bolivia

El irónico destino quizo que en ese certamen, en donde Chile le tocó estar en el Grupo D, los finalistas de la Copa América 2015 se volvieran a reencontrar.

El debut fue el 6 de junio en Santa Clara, California, ante una selección albiceleste que deseaba cobrar venganza. Y se la tomaron ganando 2-1 con goles de Angel Di María, ausente en esa recordada final, y de Ever Banega. José Pedro "Chapita" Fuenzalida anotó por el honor en el final.

La siguiente prueba, con la presión de ganar al no tener puntos en la tabla, fue con Bolivia, en Boston. Chile comenzó ganando con gol de Arturo Vidal, pero Jhasmani Camposo demoró poco en igualar el marcador. De ahí en adelante, el duelo fue un martirio para los pupilos de Pizzi, ya que los altiplánicos usaron todo tipo de estrategias para hacer tiempo y rescatar un punto.

Finalmente, luego de un alborotado epílogo, el "Rey" igualó de penal tras nueve minutos de tiempo agregado, para poner el definitivo 2-1.

La clasificación a cuartos de final se gestó en el cierre de la fase grupal con una goleada por 4-2 sobre Panamá en Filadelfia. Chile clasificó segundo, por debajo de los trasandinos, gracias a dobletes de Eduardo Vargas y Alexis Sánchez.

Una goleada inolvidable e histórica

Con nuevas dudas presentes, pero con la confianza de estar en tierra derecha, Chile llegó a los cuartos de final, primera estación con eliminación directa, ante el combinado de México, el cual se prevía como uno de los obstáculos más difíciles, ya que los aztecas practicamente eran locales en Estados Unidos.

Sin embargo, lo ocurrido en ese partido, jugado el 18 de junio, fue inesperado. La Roja, con un nivel superlativo, y con todas sus figuras jugando de forma extraordinaria, apabulló con un rotundo 7-0 a los mexicanos en Santa Clara.

El primer tiempo fue parejo, con goles de Edson Puch y Vargas, este último minutos antes del descanso. La fiesta de goles se desató en el complemento.

A los 48 minutos, Alexis Sánchez aumentó la ventaja y "Varguitas", con dos tantos más en el 52' y 57' aprovechó de noquear al golpeado rival.

Finalmente, a los 73' el delantero oriundo de Renca firmó su póker de goles, mientras que Puch se daba el gusto de repetir a poco del final, ante un México desconcertado.

Con la confianza totalmente recuperada, Chile retomó su rol de favorito afrontó sin dificultades la semifinal ante Colombia, a la cual se doblegó por 2-0 en los 10 minutos iniciales, con goles de Charles Aránguiz y "Chapita" Fuenzalida en el Soldier Field de Chicago.

La gran final versión 2.0

Chile y Argentina otra vez se volvían a ver las caras, aunque en condiciones diferentes al debut en la primera fase. La albiceleste llegaba con la obligación no solo de redimirse por la final anterior. También querían sacarse la mufa de 23 años sin ganar copas a nivel adulto.

El choque fue emotivo, en donde predominó más el coraje y empuje de ambas selecciones, que terminaron el primer tiempo con 10 elementos, por las expulsiones de Marcelo Díaz y Marcos Rojo. 

Tras un segundo tiempo con ocasiones claras que fueron desperdiciadas, llegó el extenuante alargue, en un deja vú de la final ganada en Santiago, siendo, nuevamente, los argentinos quienes tuvieron la principal opción de ganar.

Sergio Agüero ganó en el área y con un cabezazo esplendido la envió al arco. Ahí apareció la figura del gran capitán, Claudio Bravo, quien voló para sacarla y cimentar el triunfo chileno.

Bicampeones de América

Todo comenzó mal para los pupilos de Pizzi en la fatídica tanda desde el punto de cal, ya que Vidal, experto en los lanzamientos, pateó débil y Sergio Romero atajo. No obstante, lo peor estaba destinado para los argentinos.

Lionel Messi asumió la responsabilidad de tomar la ventaja, y como pocas veces en su ilustre carrera, la mandó por encima del horizontal

El golpe moral fue enorme para Argentina al ver que su mejor jugador había fallado. Tras eso, no lograron levantarse.

Luego marcaron Nicolás Castillo y Javier Mascherano, dejando las cosas 1-1; acertaron  Aránguiz yAgüero para el 2-2, Jean Beausejour marcó el 3-2 y Lucas Biglia sucumbió ante la presión, rematando sin convicción para el lucimiento de Bravo.

Con todo a su favor Francisco Silva se paró al frente del balón y con mucha personalidad lo clavó en el fondo del pórtico, entrando a la historia del fútbol chileno y decretando el segundo título consecutivo de Chile a nivel de selecciones.

Tras el partido, Messi, acostumbrado a ganar por Barcelona, sucumbió ante la frustración y anunció su salida de la selección, tras acumular cuatro finales perdidas. Poco tiempo bastó para que recapacitara y volviera a vestir la elástica trasandina.

Los chilenos, en cambio, celebraron el inédito hecho de ser bicampeones de América. Para el registro, Eduardo Vargas fue el goleador de la Copa Centenario con seis goles; Claudio Bravo fue elegido el mejor portero y Alexis Sánchez se consolidó como el mejor jugador del campeonato.