Línea de ayuda a adolescentes cerrará por falta de recursos
Línea Libre no recibirá aportes del Sename durante este año.
Atendieron a más de 16 mil jóvenes en los últimos cuatro años.
La organización funcionará hasta este lunes.
La ONG Línea Libre cerrará sus puertas a partir de este lunes, luego que no lograran conseguir financiamiento estatal para su funcionamiento.
A través de un comunicado, explicaron que les "duele mucho no poder seguir escuchando y colaborando como lo hicimos durante cuatro años, tiempo en el que atendimos a más de 16.000 niños, niñas y jóvenes, llegando en el último periodo a atender más 1.500 contactos mensuales en temas de bullying, violencia intrafamiliar, abuso sexual, discriminación, autolesiones e intentos de suicidio, entre otros".
En relación a los fondos, manifestaron que su "principal financista es el Servicio Nacional de Menores (Sename), organismo que determinó no llamar a una nueva licitación para este tipo de servicios".
"Como Fundación realizamos todas las gestiones pertinentes con el Gobierno y privados, incluso nos reunimos con la Presidenta Bachelet, pero no tuvimos éxito. La falta de financiamiento nos dejó sin más opción, y a Chile sin este proyecto único en el país", aseveraron.
Álvaro Castañón, director ejecutivo de Línea Libre, dijo que "nuestra esperanza es volver, porque la misión sigue justificándose plenamente. Por eso cerramos la operación pero las puertas las mantendremos abiertas a quienes quieran apoyar esta iniciativa del mundo público o privado y también hacemos un llamado a los candidatos y candidatas a la Presidencia y al Congreso, para que se comprometan con la infancia".
Desde Línea Libre recordaron las palabras de Marta Santos País, representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños, quien indicó que las líneas telefónicas de asistencia a los niños representan un mecanismo de excepcional importancia en la acción del Estado y que deben ser establecidas por ley.
Santos también recalcó que este tipo de líneas generan datos e informaciones cruciales para el análisis de múltiples dimensiones de la violencia contra la niñez, que servirán para el diseño de políticas públicas y movilizar recursos.