Arquitecto por Villa San Luis: Queremos recuperar memoria histórica como mínima justicia
Miguel Lawner valoró la declaración de Monumento Histórico Nacional del conjunto ubicado en Las Condes.
"Vamos a hacer allí el sitio más hermoso de la comuna", aseguró.
Lawner explicó que la idea es recordar la "historia de despojo injustificado y apropiación indebida" del Ejército respecto a estos departamentos.
El arquitecto Miguel Lawner, uno de los impulsores del decreto de Monumento Histórico Nacional de la Villa San Luis de Las Condes, dijo estar complacido por esta decisión del Consejo de Monumentos Nacionales, asegurando que se trata de una medida que busca resguardar la memoria histórica.
En conversación con Lo que Queda del Día, quien fuera director ejecutivo de la Corporación de Mejoramiento Urbano durante el Gobierno de la Unidad Popular y participante en el proyecto y la construcción de esta villa recordó el "despojo" que sufrieron miles de familias tras el golpe militar.
"Iniciamos esta acción para recuperar la memoria histórica como una mínima justicia por tan vandálica acción cometida con estas familias modestas", dijo Lawner.
"La injusticia estuvo en que luego de haber adjudicado a 1.038 familias departamentos recién construidos, de óptima calidad, fueron desalojados injustificadamente con posterioridad al golpe militar, fueron arrojados, algunos a basureros, transportados en camiones de la Municipalidad de Las Condes, otros asignados a viviendas viejas que tenía el Ejército en otro lugar y fue traído personal de tropa a ocupar estos departamentos", en el año 1976, indicó.
"Con posterioridad, en el primer gobierno de la Concertación, esta operación de desalojo fue de alguna manera blanqueada asignándole el Ministerio de Bienes Nacionales todo este conjunto habitacional al Ejército, con la condición que fuera destinado a viviendas institucionales", continuó Lawner.
"Eso fue en el año 90, sin embargo, en 1997, Pinochet anunció públicamente, aún como comandante del Ejército, que se había vendido todo el conjunto a una inmobiliaria que haría allí la ciudad del futuro, un centro de negocios. Procedieron a demoler los bloques", explicó.
"Coincidentemente, el año 97 el alcalde de Las Condes, el mismo Joaquín Lavín, se encaramó arriba de una retroexcavadora y públicamente lanzó la primera bola para destruir esos bloques", cuando se destruyeron 23 de los 27 bloques, quedando cuatro en pie, añadió el arquitecto.
Sitio de memoria no implica mantener en pie los bloques
Asimismo, valoró que este sitio de memoria no implica mantener en pie los bloques, sino que se debe realizar un proceso de restauración.
"La condición de sitio de memoria está claramente establecida por la Unesco y por varios tratados internacionales. Sitio de memoria significa recuperar lo que allí ha ocurrido, lo que allí ha ocurrido es esta historia de despojo injustificado y apropiación indebida, primero del Ejército, que hizo después negocios y lucró con esta operación, vendió en nada menos que en 89 millones de dólares lo que jamás había sido de ellos", afirmó.
"Se trata de recordar la memoria histórica, dejar los bloques en pie no significa dejarlos como están, significa realizar un trabajo de restauración, vamos a hacer allí el sitio más hermoso de la comuna de Las Condes, un lugar de solidaridad, donde nos preocupemos de impulsar la integración social, donde no sea un museo para ver cosas, sino que de interacción", concluyó Lawner.