Episodios críticos por mala calidad del aire disminuyeron casi a la mitad en 2017
Entre el 1 de abril y el 29 de junio se registraron 283 episodios críticos por mala calidad, a diferencia de los 465 del año anterior.
La mayor disminución se produjo en la ciudad de Talca, con un 78 por ciento.
Un fuerte disminución han tenido los episodios críticos de contaminación.
El Ministerio del Medio Ambiente reveló que entre el 1 de abril y el 29 de junio de 2017 se registraron 283 episodios críticos por mala calidad del aire en 11 zonas urbanas de la zona centro sur del país, lo que representa un 45 por ciento menos que los 465 episodios registrados a igual fecha en estas ciudades durante 2016.
Este balance se basa en la suma de alertas, preemergencias y emergencias por material particulado fino (MP2.5, el más peligroso para la salud) registradas en la Región Metropolitana, Rancagua, Curicó, Talca, Linares, Chillán y Chillán Viejo, Los Ángeles, Temuco y Padre las Casas, Valdivia, Osorno y Coyhaique.
"Este año hemos visto el efecto y los beneficios de los planes de descontaminación atmosférica, que fueron enmascarados por la sequía y malas condiciones de ventilación de los años previos", sostuvo el ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena.
"Los episodios críticos han disminuido a casi la mitad en gran parte de Chile, y lo importante es que la transformación hacia una calefacción más limpia se ha iniciado, es irreversible, y ha permitido que tanto el Estado como los ciudadanos aporten a limpiar el aire para las ciudades de Santiago hasta Coyhaique", añadió el secretario de Estado.
Talca, la mayor disminución
La mayor disminución de episodios críticos por mala calidad del aire se registra en la ciudad de Talca, donde se pasó de 27 eventos en mayo-junio de 2016 a sólo seis en el mismo período de 2017, lo que representa una disminución de un 78 por ciento.
Mientras el año pasado se registraban en esa ciudad nueve preemergencias y una emergencia a esta fecha, este año sólo se registraron tres preemergencias y ninguna emergencia.
Por su parte, en Santiago a la fecha no se han registrado preemergencias ni emergencias por MP2.5, en comparación a las seis preemergencias y tres emergencias que se registraban en 2016.
Esta es una situación inédita desde que se estableció el nuevo sistema de monitoreo de material particulado fino que fija estándares más exigentes para proteger la salud de las personas, mientras que la cifra total de episodios críticos cayó en 40 por ciento.
Situación en otras ciudades
Una situación similar se produjo en Rancagua, donde el número de episodios críticos disminuyó de 27 en 2016 a solamente ocho en 2017 (70 por ciento menos), mientras que las preemergencias cayeron de 11 a una.
Le sigue Valdivia, que bajó de 56 episodios críticos en 2016 a 24 en 2017 (57 por ciento menos), mientras que las preemergencias cayeron de 28 a nueve, y las emergencias de ocho a tres en el mismo período.
Esta tendencia a la baja se mantuvo también en Curicó (-41 por ciento), Linares (-50 por ciento), Chillán y Chillán Viejo (-36 por ciento, donde las preemergencias bajaron de 19 a nueve, y las alertas de 11 a siete), Los Ángeles (-46 por ciento), Temuco (-44 por ciento), Osorno (-42 por ciento) y Coyhaique, donde se pasó de 66 episodios críticos en mayo-junio de 2016 a 52 en el mismo período de 2017 (-21 por ciento).
Sin embargo, la disminución más importante en la capital de Aysén ha sido la registrada en los episodios de emergencia, que pasaron de 44 el año pasado a 25 en lo que va de este invierno.