Renunciado director de Extranjería: No estoy dispuesto a ser utilizado por la oposición
Rodrigo Sandoval habló en Cooperativa de su salida y aseguró que no acepta convertirse en "el punching ball del Gobierno".
Recalcó que "el sistema chileno termina condenando a los extranjeros a convertirse en una permanente carga social".
Sandoval presentó su renuncia al cargo este miércoles.
Rodrigo Sandoval, ex director de Extranjería, comentó en Cooperativa las razones de su salida del puesto y explicó que el problema de fondo es la falta de un orden en las políticas públicas relacionadas con la migración.
En diálogo con El Diario de Cooperativa, Sandoval planteó que "nosotros necesitamos tomar definiciones a nivel nacional sobre esto y esas definiciones de fondo los países las adoptan a través de las leyes, y por lo tanto la gran discusión que tenemos que tener no es si el director de Extranjería se va o no, si está enojado o no, si lo tomaron en cuenta o no, la discusión de fondo es que relación quiere tener Chile con la migración".
"No me voy a referir particularmente a la carta, porque esa es una carta que yo le envié a la única persona a la que pensé y sentí que debía darle alguna explicación de mi salida, que es la Presidenta", dijo.
"Lo que sí voy a sostener y voy a reconocer la autoría de esa carta, me decepciona un poco que se haya filtrado. Yo no filtro cosas, es una carta que mandé por sistema, que tiene muchas fuentes para haberse filtrado", planteó Sandoval.
Tras ser consultado su relación con el Ministerio del Interior, manifestó que "no estoy dispuesto a ser utilizado por la oposición ni tampoco a ser el punching ball del Gobierno, aquí no me importa personalizar ni tener conflictos con nadie".
Problemas en la base
Para Sandoval, los problemas en el ámbito de la migración se dan "porque nosotros contamos con una normativa que tiene más de 40 años de antiguedad y esa normativa es absolutamente deficitaria en términos de la institucionalidad. En Chile no existe ningún ente absolutamente responsable de la migración, no existen competencias intersectoriales que permiten tratar la migración como lo que es, un conflicto multisectorial".
"Toda la política es incoherente, porque por un lado uno avanza en el acceso a los derechos de las personas migrantes y por el otro lado no existen las herramientas para que esas personas puedan aportar al desarrollo y justificar esa ayuda gracias a su trabajo", añadió.
Sandoval planteó que "yo no puedo avanzar en una agenda social permitiendo que los migrantes tengan acceso a vivienda, salud, educación, mientras por el lado no entrego herramientas para que los padres, que son ejemplo de esos niños, tengan la posibilidad de trabajar".
"El sistema chileno termina condenando a los extranjeros a convertirse en una permanente carga social y si nosotros mantenemos ese modelo, lo que va a terminar siendo es que en un corto tiempo va a ser una profecía autocumplida esto de que los migrantes son una carga para el Estado", aseveró.
"No existen, Chile no cuenta, ni aún sumando todas las informaciones que se encuentran disponibles en todas las bases de datos de los distintos servicios, con información clara de cuantos extranjeros hay. El único dato que tiene el Estado o la única estimación de residentes es la que hace el Departamento de Extranjería y que no tiene en ningún caso el objetivo de decir cuantos extranjeros hay en Chile", destacó el ex director de Extranjería.
Finalmente, Sandoval recalcó que "esa estimación dice que hay 500 mil extranjeros en Chile, yo puedo asegurar que hay al menos 700 mil y hasta 800 mil".