Gobierno evalúa incluir vacuna contra hepatitis A en programa de inmunizaciones
En sólo un año, los casos de contagio aumentaron en 11 veces en la Región Metropolitana.
"Esperamos que pronto puede ver la luz la vacuna", dijo la ministra de Salud, Carmen Castillo.
Los casos a nivel nacional se duplicaron respecto al año pasado, llegando a 1.200.
El Ministerio de Salud reconoció que está evaluando incluir la vacuna contra la hepatitis A en el Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI), ante el preocupante aumento de los casos a nivel nacional.
Esto, porque según un informe del Minsal, los casos a nivel nacional se duplicaron respecto al año pasado, llegando a 1.200; y aumentaron en 11 veces en el caso de la Región Metropolitana pasando de 54 a 615 los casos en el mismo periodo.
"Es un tema que en este momento está en proceso de desarrollo, estamos en conversaciones con salud pública, para ver la factibilidad de poder contar con estas vacunas, pero todavía no está la decisión 100 por ciento tomada. Estamos trabajando en este momento, porque estamos en el periodo de presupuestos", dijo la ministra Carmen Castillo.
Tras esto, afirmó que "esperamos que pronto puede ver la luz la vacuna".
Por su parte, la integrante del directorio y past president de la Sociedad Chilena de Infectología, Jeannette Dabanch, explicó que "ete es un tema que se ha analizado en múltiples oportunidades con las autoridades sanitarias, han tenido una muy buena acogida, y desde mucho tiempo, desde el punto de vista de salud pública, había que evaluar el costo versus el beneficio".
"Es una vacuna que la podrían recibir todos los niños independiente de su condición de asegurador de salud, por lo tanto, es un beneficio para todos los niños en Chile", añadió.
Los primeros indicios de esta enfermedad, asociada a las prácticas sexuales, comienzan 20 ó 30 días después del contagio.
La presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, explicó que los síntomas consisten "pueden iniciar con cuadro febril, con un poco de dolor muscular, cansancio y evidentemente también, pasando a una segunda etapa, la ictericia que es tener los ojos amarillos, la parte blanca y eso pasa cuando ya los síntomas clínicos van desapareciendo".
El contagio se produce por el consumo de material fecal de personas enfermas. Si no se atiende a tiempo, puede llegar incluso al trasplante de hígado.