FAO pidió a los países atender los derechos de los pequeños pescadores
La oficina de la ONU subrayó la relevancia de la igualdad de género, el cambio climático, el desarrollo social y el trabajo decente.
El organismo pide que las comunidades sean consultadas y participen directamente en la gestión de los recursos marinos.
La organización está preocupada por los conflictos que millones de personas que viven de la pesca pueden entrar con las grandes flotas.
La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) pidió a los países garantizar los derechos de las comunidades de pescadores en pequeña escala en asuntos como la tenencia de los recursos marinos, el trabajo decente o la igualdad de género.
La experta de la agencia Nicole Franz explicó a Efe que la implementación de las directrices voluntarias sobre la seguridad alimentaria y erradicación de la pobreza -aprobadas por los Estados en 2014- "va más allá de la gestión de la pesca", por lo que se necesita unir a las distintas administraciones.
Para la organización, estos puntos abarcan otros aspectos como la igualdad de género, el cambio climático, el desarrollo social y el trabajo decente.
Las directrices están basadas en los derechos humanos, dijo Franz, y destacó que "cualquier decisión debe tomarse con las pequeñas comunidades de pescadores porque conocen mejor sus problemas y necesidades", afirmó.
También se presta atención a las condiciones laborales de los trabajadores del sector pesquero, víctimas en muchas ocasiones de abusos y explotación -como sucede en el Sudeste Asiático- y los conflictos que millones de personas que viven de la pesca pueden entrar con las grandes flotas, aliadas de los países que les venden los derechos de explotación de sus aguas.
Según Franz, los países tienen la posibilidad de emplear a sus habitantes en la costa para contribuir a la seguridad alimentaria y mantenerlos con perspectivas de futuro como un elemento de "estabilidad social", con decisiones y soluciones que beneficien a todos, incluso cuando existen zonas protegidas, para evitar tensiones con las comunidades locales, que deberían "ser consultadas y participar directamente" en la gestión de esos recursos.
A nivel regional, la FAO está colaborando con diversas organizaciones como el Parlamento Latinoamericano (Parlatino), que ha elaborado una ley modelo de pesca artesanal que permita a cada país de la región adaptar sus respectivas políticas y leyes, que naciones como Costa Rica ya llevan a cabo.