Cobertura, campañas y enseñanza en colegios: Deudas frente al virus del papiloma humano
"Este año tenemos que remontar" la cantidad de dosis entregadas a escolares, subrayó la doctora Andrea Schilling.
El agente es responsable de la mayor mortalidad por cáncer cérvicouterino entre las mujeres chilenas.
Para la especialista, es de suma relevancia enseñar y preparar a profesores sobre la importancia y seguridad de esta vacuna.
A comienzos del mes de vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) -responsable de la mayor mortalidad por cáncer cérvicouterino entre las mujeres chilenas, con 10 muertes semanales- aún hay tareas pendientes para controlarlo, así como a sus enfermedades relacionadas.
Uno de estos puntos claves se refiere a la cobertura: en 2016, en Chile se administraron 178.537 dosis para una población de 236.213 niñas de séptimo y octavo básico; es decir, un 77 y 75 por ciento de cobertura respectivamente, lejos del 82 y 80 por ciento de 2015.
¿Qué implica esta disminución? Para la ginecóloga infanto-juvenil de Clínica Alemana, doctora Andrea Schilling, "es terrible que haya bajado nuestra cobertura, pero para lo que ha pasado en otros países con los grupos antivacunas, tener un 75 por ciento sigue siendo bastante bueno. De todas maneras, este año tenemos que remontar", dijo.
Aunque la profesional adjucia en gran medida la cobertura al efecto de los grupos antivacunas -que podría evidenciar sus primeras consecuencias en 10 años más-, explica: "También es responsabilidad del Estado transmitir los conceptos correctos por medio de campañas de difusión para que los padres puedan tomar decisiones informadas, porque al buscar en las redes sociales se encuentra mucha basura y mentiras".
Para la especialista, es de suma relevancia enseñar y preparar a profesores sobre la importancia y seguridad de esta vacuna, "porque ellos son los que informan a los padres y a los niños en la sala de clases", explica.
Vacuna no tiene relación con la promiscuidad
Otro factor que influyó en la baja de la cobertura, comenta, es "el mito que relaciona la aplicación de esta vacuna con que los padres le den 'chipe libre ' a sus hijas para tener relaciones sexuales". "Se ha demostrado ampliamente con estudios, en Europa y Estados Unidos, que no hay relación entre la aplicación de la vacuna y un cambio en las conductas sexuales de las adolescentes", precisó.
La ginecóloga infanto juvenil también advierte que hoy se hace urgente y necesario el informar a los padres sobre la importancia de esta vacuna, ya que al menos el 50 por ciento de los hombres y mujeres sexualmente activos contraerán una infección genital por VPH en algún momento de su vida (otros estudiosasumen que más del 80 por ciento la habrán adquirido a los 45 años).
Finalmente, es importante destacar que "no es necesario ser promiscuo para adquirir el VPH, eso es un mito, porque basta con que yo tenga relaciones solamente con una persona, pero que esa persona haya tenido relaciones con otra pareja que estaba infectada hace muchos años, para que yo pueda infectarme de este virus u otra ETS", concluye.