Mauricio Ortega: Cada noche espero que Nabila diga que soy inocente
El hombre condenado por el brutal ataque ocurrido en Coyhaique insistió en que "no hay ninguna prueba".
"Me despierto escuchando las noticias pensando que van a decir 'Nabila dijo la verdad"', dijo la ex pareja de la mujer.
"La mayoría de la gente en Coyhaique me defiende. De Puerto Montt hacia Santiago me ven como monstruo", indicó.
Mauricio Ortega, quien cumple condena en prisión por la brutal agresión a su ex pareja de Nabila Rifo ocurrida el 14 de mayo de 2016, afirmó que "la mayoría de la gente en Coyhaique me defiende" y que "de Puerto Montt hacia Santiago me ven como monstruo".
En conversación con "Informe Especial" de TVN desde la cárcel, donde cumple 18 años por el delito de lesiones graves -la condena de 26 años fue rebajada por la Corte Suprema al desestimarse el femicidio frustrado- insistió en su inocencia, sosteniendo que está dando la cara y que "si antes no lo hice fue por las amenazas".
Incluso, Ortega sostuvo que espera que Nabila diga que él es inocente, porque "sé que ella me quería, como yo la quiero a ella".
"Cada noche pienso en eso. Me despierto escuchando las noticias pensando que van a decir 'Nabila dijo la verdad"', dijo el condenado.
"No hay ninguna prueba", sostuvo, pese a que Nabila lo reconoció como su atacante.
Sobre esto último, el sujeto dijo que "no sé qué pensar de eso. A Nabila no le tengo rabia, aún la quiero, la quiero mucho. Me duele lo que le hicieron" y dijo que ella misma no mencionó a otro atacante por "presiones de la Fiscalía. Ella misma lo decía cuando llamaba a familiares".
"Gritos sí, garabatos sí mutuamente, golpes nunca"
"Nunca la he golpeado, nunca. Discutimos como cualquier persona, pero jamás le he levantado la mano. Jamás le he pegado a Nabila y ella lo sabe (...) Discusiones siempre hubo, pero como las que tiene cada pareja. Gritos de repente sí, garabatos de repente sí mutuamente, golpes nunca", aseveró Ortega
"Cuando Nabila estaba con trago no se podía hablar, ella era el tema del trago", dijo, señalando que la noche del crimen tomó alcohol "pero no soy de los que hago problema".
Además, dijo que esa jornada "en ese momento que ella se quitó la ropa uno no dice 'mi amor, te quitaste... te están viendo los senos', pero de ahí no pasó nada más".
En tanto, respecto a que sus llaves hubieran sido encontradas cerca del lugar de la agresión, Ortega cree que Nabila "la sacó para evitar que yo salga en el auto o las tomó por equivocación, como las llaves del candado del portón están en colgadas en el mismo clavito".
Al ser consultado si en la relación hubo infidelidad, alcohol y maltrato, Ortega respondió que "no, infidelidades no. Yo me vine a enterar después en el juicio".
El episodio del hacha
Sobre el otro episodio ocurrido el 5 de junio de 2015, cuando concurrió con un hacha hasta una vivienda donde Nabila se encontraba junto a sus hijos, dijo que "ese día fui a buscar a mis hijos y la encontré que estaba con su pololo. El temor era por el pololo, que supe que era drogadicto" y por eso él quería sacar a sus hijos.
Indicó que "el hacha estaba en la casa", pero descartó que ingresara con ella a la vivienda
Está acreditado que Ortega golpeó con dos piedras en la cabeza a Nabila antes de sacarle los ojos y luego la dejó abandonada y moribunda en la vía pública, de madrugada, en medio del frío de la ciudad sureña.
"Informe Especial" mostró en el reportaje titulado "Las dudas en el caso de Nabila Rifo" una serie de contradicciones en la investigación, como peritajes que no se realizaron, ante lo que aclararon que "no se trata si Ortega es inocente. Se trata de la calidad de las investigaciones".