Dos murales de Banksy aparecen en el centro Barbican en Londres
Ambos trabajos están inspirados en la próxima exposición del norteamericano Jean-Michel Basquiat.
Las dos pinturas fueron confirmada por Banksy en su cuenta verificada de Instagram.
Dos murales del artista Banksy han aparecido en las paredes del centro de arte Barbican en Londres, ambos inspirados en la próxima exposición del norteamericano Jean-Michel Basquiat.
La autoría de las dos pinturas ha sido confirmada por Banksy en su cuenta verificada de Instagram y ambas han sido descritas como "una colaboración no oficial" con el nuevo espectáculo de Basquiat.
La exposición del estadounidense se abre al público el próximo miércoles en el centro Barbican, "un lugar que normalmente está muy interesado en limpiar cualquier grafiti de sus paredes", según Banksy.
La primera imagen muestra una noria donde cada departamento es reemplazado por una corona y donde se puede ver una fila de personas haciendo fila frente a la taquilla.
El segundo mural, inspirado en el trabajo de Basquiat "Niño y perro en una boca de incendio" de 1982, retrata a dos policías interrogando a un niño mientras el perro le está mirando.
Basquiat, que murió en 1988 a los 27 años por una sobredosis de heroína, fue el primer artista negro urbano en alcanzar la fama en la ciudad de Nueva York.
El museo londinense ha descrito la exposición del artista norteamericano como "el primer espectáculo a gran escala en el Reino Unido" en el que se incluirán más de 100 obras junto a fotografías, películas y material de archivo.
Esta muestra se expondrá treinta años después de la muerte del artista, quien fue el novio de la cantante Madonna y se ganó la vida también como músico y poeta.
Por su parte, Bansky, que se mantienen en el anonimato, es conocido por reflejar en cada una de sus obras el compromiso político y social en causas que le preocupan.
El pasado mes de mayo, apareció en Dover un mural del artista inspirado en el "brexit" y que mostraba a un hombre raspando una estrella de la bandera de la Unión Europea.
La elección de la ciudad de Dover no pareció casual, pues además de mirar directamente al continente europeo, conecta sus ferris con la localidad francesa de Calais, donde el artista ya había pintado un mural en su campo de refugiados en 2015.