Te Deum: Ezzati defendió el "inalienable derecho a la vida de quien está por nacer"
El arzobispo de Santiago afirmó que la Iglesia redoblará su esfuerzo por "acompañar a las mujeres que viven situaciones límites en su embarazo".
El cardenal llamó también a eliminar "el cáncer de la corrupción".
"La Iglesia ofrece sus manos y extiende sus brazos de servicio a todas las personas que necesitan paz, amparo, apoyo y consuelo", manifestó Ezzati.
El arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati, rechazó -durante el Te Deum y frente a la Presidenta Michelle Bachelet- la ley que despenaliza el aborto en tres causales, abogando por el "derecho de quien está por nacer".
Ezzati expresó que "con humildad, quieren contribuir las iglesias a la visión de quienes creemos en Jesucristo, no pretende ser exclusiva ni excluyente, pero a la vez y buscando el bien superior del país quiere ser una voz que anuncia con convicción ciudadana lo que no podemos ni debemos callar".
"Cual diamante esplendoroso, en el alma de Chile brilla una de sus más nobles convicciones, la sacralidad de la vida. De toda vida humana, desde su concepción, en todo el arco de su desarrollo y hasta la muerte natural. La vida, el primero y más fundamental de los derechos humanos, pilar granítico sobre el cual se cimientan todos los demás derechos", remarcó.
El arzobispo de Santiago reiteró que "con voz clara y humilde, a la vez, reiteramos que es tan grande el valor de una vida humana y es tan inalienable el derecho a la vida del niño inocente que crece en el seno de su madre, que de ningún modo se puede plantear como un derecho sobre el propio cuerpo la posibilidad de tomar decisiones con respecto a esa vida, que es un fin en sí misma y que nunca puede ser objeto de dominio de otro ser humano".
"Por eso -añadió-, respetuosos de la legislación que el Estado se ha dado, nuestra opción por la vida se traduce en redoblar nuestro esfuerzo para seguir acompañando a las mujeres que viven situaciones límites en su embarazo".
"La Iglesia ofrece sus manos y extiende sus brazos de servicio a todas las personas que necesitan paz, amparo, apoyo y consuelo", remarcó.
La homilía del arzobispo de Santiago se vio interrumpida en su epílogo debido al desmayo de un delegado diplomático, quien debió ser atendido de inmediato.
"El cáncer de la corrupción"
Ezzati -citando al papa Francisco- también llamó a derrotar el "cáncer de la corrupción" y "rechazar presiones e inercias viciosas".
El cardenal de Santiago afirmó que "hay que conceder un lugar preponderante a una sana y atenta política, capaz de responder a las demandas verdaderas, capaz de reformar las instituciones que necesitan ser reformadas".
"¿A quién le corresponde ser centinela de la aurora?", preguntó el cardenal: "No cabe duda: la respuesta es, a toda la comunidad. A todos nosotros. A toda la sociedad (...) y, en especial, a quienes ejercen responsabilidades políticas, sociales u otros deberes".
"Con justa razón el pontífice añade: 'El marco político e institucional no existe solo para evitar las malas prácticas, sino sobre todo para estimular las mejores prácticas, para estimular la creatividad que busca nuevos caminos para facilitar las iniciativas personales y colectivas' ", agregó.
En un sentido similar, sostuvo que "en pleno proceso eleccionario se nos ofrece una excelente oportunidad para valorar el rol de la política, superar la tentación del descrédito, de la desconfianza y las polarizaciones estériles y para reafirmar el propósito de ser real el proyecto de una estatura cívica alta puesta al servicio de todos, de manera especial a los más postergados".
La "urgencia" superar la tentación del "laicismo agresivo"
En otro punto, el arzobispo emplazó a la sociedad asegurando que "es urgente superar la tentación de un laicismo agresivo que pretende marginar la fe del pueblo de la esfera pública y que, arrogantemente busca negarle la justa visibilidad propia de una respetuosa libertad cultural".
"Chile necesita volver a encantarse con la cultura de la acogida empática, del respeto mutuo y de la colaboración generosa que caracteriza su alma, para contrarrestar los nubarrones de una cultura relativista, egoísta y excluyente" y también "poner atajo a la violencia insensata y a la desesperación que no llevan a nada", apuntó.
Durante el respectivo Te Deum ecuménico de Osorno, un grupo de manifestantes del Moivmiento Laico "funó" en silencio la ceremonia con carteles pidiendo la renuncia del cuestionado obispo Juan Barros y luego abandonaron la iglesia San Mateo vitoreando "¡obispo encubridor, no puede ser pastor!".
Además, Ezzati invitó a acoger a los migrantes, abogó por un derecho más preponderante a la salud y destacó a los adultos mayores que "nos reclaman pensiones dignas".
El cardenal concluyó su discurso evocando una cita bíblica para enviar un mensaje a Chile: "Despierta y ponte de pie, despierta y revístete de fuerza".