Corea del Norte usará sus armas nucleares "como última opción"
El ministro de Relaciones Exteriores de ese país, Ri Yong Ho, participó este sábado en la Asamblea General de la ONU.
Apuntó a que Norcorea está ingresando a la etapa final de su programa nuclear.
El ministro habló durante media hora en la Asamblea General.
Corea del Norte reivindicó este sábado en la ONU su derecho a contar con armas nucleares para defenderse de sus enemigos, pero aseguró que sólo las utilizará como "última opción" en caso de un ataque de parte de EE.UU. o de sus aliados.
"No tenemos intención de usar o amenazar con armas nucleares a ningún país que no se sume a las acciones militares de Estados Unidos" contra Corea del Norte, afirmó ante la Asamblea General de la ONU el ministro de Exteriores de ese país, Ri Yong Ho.
Ri pronunció su discurso días después de que, desde la misma tribuna, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazara con "destruir totalmente" a Corea del Norte "si se ve obligado" a defenderse a sí mismo o a sus aliados.
Hoy le tocó el turno al régimen de Pyongyang, y su ministro de Exteriores advirtió de que su país está entrando en la "fase final" del establecimiento de un sistema nuclear, que aseguró tiene fines defensivos.
"La posesión de un sistema de disuasión nuclear por parte de Corea del Norte -añadió- es una medida de autodefensa tomada como última opción".
El ministro habló durante cerca de media hora en la tribuna de mayor relieve mundial, luciendo en la solapa una bandera roja con las caras del actual líder norcoreano, Kim Jong-un, y la de su abuelo y fundador del país, Kim Il-Sung.
Ri señaló que Corea del Norte está "a unos pasos" de completar su capacidad nuclear y que "ha realizado con éxito" una prueba de una bomba de hidrógeno que podría ser montada en un misil intercontinental.
Ello, "como parte de los esfuerzos para llegar al objetivo de completar una fuerza nuclear".
El alto funcionario no mencionó en qué fecha se hizo ese ensayo, pero puede tratarse de la prueba realizada el pasado 3 de septiembre, considerada por los expertos como la bomba más poderosa de Pyongyang desde que inició sus ensayos nucleares, en 2006.
"Elemento disuasorio"
El ministro insistió que para el régimen de Pyongyang este esquema busca ser un "elemento disuasorio" para evitar que Estados Unidos pueda realizar "una invasión militar".
"Nuestro último objetivo es establecer un equilibrio de poder con Estados Unidos", insistió.
En su intervención, de cerca de media hora, el ministro norcoreano calificó como "injustas" las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU por los ensayos balísticos y nucleares de Corea del Norte.
La última ronda de sanciones fue aprobada unánimemente por el Consejo de Seguridad el pasado 11 de septiembre, en un nuevo paso de la ONU para intentar ahogar económicamente a ese país.
Sin embargo, el ministro norcoreano afirmó que "es absurdo pensar" que con estas sanciones su país "se va a desviar un milímetro" en su camino para desarrollar su potencia nuclear.
Ri habló en la penúltima sesión del debate de alto nivel de la Asamblea General, un foro por el que han pasado decenas de líderes mundiales que unánimemente han censurado las pruebas nucleares y balísticas del régimen de Pyongyang.
Aviones de EE.UU. sobrevolaron costas
El ministro norcoreano comenzó su discurso en la ONU poco después de que el Pentágono informara de que aviones militares de EE.UU. volaron hoy cerca de las costas de Corea del Norte para enviar un "mensaje claro" de sus "opciones militares".
"Estamos preparados para usar toda la gama de capacidades militares para defender a Estados Unidos y nuestros aliados", afirmó en un comunicado la portavoz del Pentágono, Dama W. White.
En la ONU, y como era de esperarse, Ri salió al paso de los adjetivos que ha dedicado Trump al líder norcoreano, a quien hoy mismo ha llamado "loco" y el pasado martes, desde la Asamblea General de la ONU, lo volvió a calificar de "hombre cohete".
Ri utilizó los primeros minutos de su discurso para dar respuesta a esos "insultos", y dijo que Trump es un "trastornado mental" y está "repleto de megalomanía".
"Le falta en sentido común", insistió el representante del régimen de Pyongyang.