Hillary Clinton: Sigan vigilando a Vladimir Putin porque su ofensiva no ha terminado
La ex candidata presidencial afirmó que el presidente de Rusia intenta desestabilizar las democracias occidentales.
Para la demócrata, el ruso ya cumplió "un poco" su objetivo al favorecer la elección de Trump.
Clinton está convencida de que Putin busca devolver a Rusia la gloria de los años de la URSS.
La demócrata Hillary Clinton, candidata a la Presidencia en 2016, pidió este domingo a Estados Unidos que siga "vigilando" al presidente ruso, Vladímir Putin, porque su ofensiva para "desestabilizar" las democracias occidentales "no ha terminado".
En una entrevista en el canal CNN, Clinton consideró que Putin se encuentra inmerso en una campaña para "desestabilizar" a Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con el objetivo de devolver a Rusia la gloria de los años de la URSS.
"Él (Putin) cree que eso dará a Rusia una verdadera oportunidad para ser dominante, sobre todo en Europa y, especialmente, a lo largo de sus fronteras, incluso tan lejos como en Asia Central. Y que así, Estados Unidos, al que considera como su principal adversario, se verá debilitado", afirmó Clinton.
De esa forma, Clinton aseguró que Putin ya ha conseguido en Estados Unidos un "poco" de lo que se propone al favorecer supuestamente la elección de Trump, un hombre con simpatía por "comportamientos autoritarios" y que podría resultar más beneficioso para el Kremlin, según la demócrata.
"Pero no lo ha conseguido todo aún. Sigan vigilándole porque no ha terminado", avisó.
Las relaciones entre Clinton y Putin se enturbiaron en 2011, cuando la entonces jefa de la diplomacia estadounidense intervino en una reunión de la OSCE en Lituania para denunciar que unas elecciones parlamentarias celebradas hacía poco en Rusia no habían sido "ni libres ni justas" y habían estado plagadas de fraude.
Entonces, Putin acusó a Clinton de instigar las fuertes manifestaciones contra el fraude electoral que Rusia vivió en diciembre de 2011, las mayores desde la caída de la URSS.