Militares de EEUU en Japón no podrán comprar alcohol tras muerte de civil en accidente
Militar que conducía camión con alto nivel de alcohol en la sangre colisionó con la camioneta del civil japonés.
La presencia militar de EEUU cuenta con un fuerte rechazo de la población y los políticos locales.
Los militares que se encuentren en Okinawa deberán permanecer en su base o residencia hasta nuevo aviso.
Los militares estadounidenses desplegados en Japón no podrán consumir o comprar alcohol, después de que un camión militar colisionara con la camioneta de un sexagenario nipón, que falleció, informaron las Fuerzas de EEUU en Japón.
El accidente se produjo en la isla de Okinawa (sur) el domingo, cuando el marine estadounidense de 21 años Nicholas James McLean, que conducía un vehículo militar con un nivel de alcohol en sangre supuestamente tres veces superior al límite legal, colisionó con la camioneta del civil japonés.
Los militares que se encuentren en Okinawa deberán permanecer en su base o residencia hasta nuevo aviso, mientras que los superiores de todas las bases deberán asistir a un curso de consumo responsable de alcohol, gestión de riesgos y comportamiento aceptable, además de haberles prohibido la compra y la ingesta de alcohol.
Los testigos del incidente relataron a la policía que el camión golpeó a la camioneta mientras ésta se disponía a girar a la derecha desde la dirección opuesta cuando el semáforo así lo permitía, lo que sugiere que el vehículo militar se saltó un semáforo en rojo.
El soldado estadounidense habría consumido alcohol en una base antes de ponerse al volante del vehículo militar mientras no estaba de servicio, según fuentes policiales recogidas por la cadena NHK.
"Es lo mismo una y otra vez. Estoy sin palabras", afirmó el gobernador de Okinawa, Takeshi Onaga, a los medios locales.
La prefectura de Okinawa alberga a más de la mitad de los cerca de 48.000 efectivos que EEUU tiene en Japón, así como al 70 por ciento de las instalaciones militares estadounidenses en el país asiático.
La presencia militar de EEUU cuenta con un fuerte rechazo de la población y los políticos locales, que se intensifica periódicamente debido a diversos incidentes como los repetidos accidentes de los polémicos aviones Osprey MV-22, que las autoridades niponas autorizaron en su territorio en 2012.