Fiscal nacional defendió interceptaciones telefónicas tras polémica por escuchas a Zaldívar

El fiscal nacional, Jorge Abbott, realizó una defensa a las interceptaciones de comunicaciones telefónicas como fuente dentro de la labor investigativa del Ministerio Público, a raíz de la polémica generada por las escuchas al senador DC Andrés Zaldívar.

En entrevista con El Mercurio, Abbott aseveró que, sin perjuicio de las responsabilidades que puedan aparecer por la filtración de un texto donde se justificaba la petición de ampliar el plazo para un "pinchazo" al presidente del Senado -en el marco de la investigación por tráfico de migrantes y cohecho, causa en la que figura en calidad de imputado-, "aquí nadie está por sobre la ley".

"Ninguna autoridad está por sobre la ley y, en consecuencia, lo que corresponde es seguir los canales institucionales y cumplir la normativa legal respectiva", indicó el fiscal nacional, y graficó: "Si el día de mañana algún fiscal que está realizando una interceptación telefónica escucha al fiscal nacional en una conversación en que se puede colegir su participación en un ilícito, ese fiscal tiene la obligación de pedir la interceptación telefónica del fiscal nacional". 

"Lo que es grave" en el caso Zaldívar no es las escuchas, remarcó al rotativo, "es la filtración de una información reservada que fue publicada en la página web del Poder Judicial. Esa información no debió haber salido a la luz pública y debió mantenerse en la reserva que tienen todas las investigaciones penales", cuyo reponsable "es de quien subió esa información a la página web" y ordenó revisar los instructivos sobre la materia.

Sobre la relevancia de este método, Abbott destacó que "en Latinoamérica, parte importante de las investigaciones respecto de temas de corrupción han tenido su fuente en interceptaciones telefónicas. La operación Lava Jato, por ejemplo", argumentó.