¿Cómo usar las tarjetas de crédito con responsabilidad?
Con los gastos de Navidad en curso, un experto dio recomendaciones para que los plásticos no jueguen una mala pasada al bolsillo.
Considerando que para quienes "ganan poco salario la única forma de cumplir con el estilo de vida es el endeudamiento", apuntó Arturo Farías, de la U. del Pacífico.
Diciembre es el comienzo de varios meses con importantes gastos para las familias chilenas.
Con los gastos que suponen los regalos de Navidad, que está cada vez más cerca, el comienzo de las vacaciones de los hijos y las posteriores compras escolares, hay un plástico que toma suma importancia: la tarjeta de crédito.
La realidad es que el número de este tipo de tarjetas aumentó de 2 a 13 millones en las últimas dos décadas y las transacciones con ella superan hoy las 300 millones de operaciones al año, desplazando en importancia a otros medios de pago, de acuerdo a la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras.
Y con diciembre en curso, lo que de por sí implica un alza importante en los gastos, vale la pena entregar algunos consejos para hacer más responsable el uso de estos plásticos.
Esto, sobre todo, tomando en consideración que "estamos en una sociedad netamente consumista y vivimos en un país donde la desigualdad es muy grande, y para las personas que ganan poco salario la única forma de cumplir con necesidades básicas o estilo de vida es el endeudamiento", apunta el jefe de la carrera de Contador Público y Auditor de la Universidad del Pacífico, Arturo Farías.
Por ello, el experto recomienda, en primera instancia, analizar sus costos asociados, es decir, "revisar el costo de mantención, los seguros asociados como el de desgravamen y, a veces, el de cesantía que algunas también incluyen, cobros que se efectuarán todos los meses".
Asegura que "lo mejor es tener una tarjeta de crédito con un cupo que permita poder utilizarlo sólo en lo necesario", para así tener un mayor control de gastos: "El hecho de tener varias tarjetas, en la práctica significa que la persona tiene un mayor cupo disponible y debe hacerse la pregunta: '¿Seré capaz de responder a todas estas obligaciones?'; el endeudamiento es súper fácil, ya que las líneas están aprobadas".
La "regla de oro" de las cuotas
Farías subraya, también, que hay que tener ojo con las cuotas en que se pagará lo comprado. "La regla de oro es que la duración de la deuda por adquirir un bien esté en directa relación al tiempo en que ese bien se utilizará", por ejemplo, "si uno se compra algo que va a durar un año, como un celular, la persona podría pagarlo sin problemas en 12 meses; pero si se compra un bien que se va a acabar al instante -como la comida-, no es recomendable pagarlo en 12 cuotas".
Llama además a fijarse en el interés rotativo, aquel que se aplica en el caso de que la persona no pague una cuota en el plazo establecido. "Es un punto muy importante a considerar, ya que allí es donde las tarjetas comienzan a ganar dinero. Muchas veces el interés rotativo es el triple del interés que cobran mensualmente".
Asimismo, insta a hacer un uso "responsable" de los beneficios que entregan los plásticos. "Hoy el uso de las tarjetas de crédito está asociado a una serie de beneficios con el objeto de captar clientes. Es importante aprovecharlos, ya sean puntos, kilómetros, pero no hay que fijarse tanto en eso, sino que prestar atención a la tasa de interés o al costo de mantención de esa tarjeta, por ejemplo".