Terremoto en Chiloé de 2016 fue una réplica del megasismo de Valdivia de 1960
Una investigación reveló que la energía se acumuló por 56 años en el Sur.
Advierten que el hallazgo puede tener un impacto en las normas de construcción antisísmica.
El megaterremoto del 22 de mayo de 1960 en Valdivia es una de las peores tragedias naturales que se recuerden, pues hasta hoy se trata del sismo más potente del que se tenga registro, con una magnitud 9,5 en la escala de Richter y al menos 1.600 personas fallecidas, además de millones de afectados.
Pero sus efectos aún no terminan, ya que un grupo de científicos determinó que el terremoto 7,6 Richter del 25 de diciembre pasado en Chiloé fue una réplica tardía del de Valdivia.
Según la investigación, publicada en la revista Geophysical Journal International, la energía se acumuló por 56 años en la zona sur del país.
Pero, ¿qué lo hace una réplica? De acuerdo con el análisis ambos sismos ocurrieron en la misma franja y en el mismo sector. "El límite del evento, las réplicas y la actividad intersísmica son espacialmente similares, pues se localizan aproximadamente a 15 km de la costa y de forma paralela", indican los científicos del centro de investigación alemán Geomar y la Universidad de Chile.
Según los expertos, se han hallado resultados similares de réplicas que se acumularon incluso después que se produjeran otros sismos en las mismas zonas.
Por ello, el líder de la investigación, el geofísico alemán Dietrich Lange, advirtió que el descubrimiento puede tener un efecto aún más grande del que se cree, en tanto las réplicas se pueden acumular durante muchos años.
"La energía (de las réplicas) puede ser mayor que la que registramos con los usuales cálculos, lo que puede por ejemplo tener un impacto en las recomendaciones para las construcciones antisísmicas", señaló Lange.