La Casa Blanca prohíbe los celulares cerca de la oficina de Donald Trump
Las noticia llega luego que el presidente de EEUU se molestara por la aparición de extractos del libro sobre su mandato.
La medida se justifica por "la seguridad e integridad de la Casa Blanca".
Sarah Huckabee, portavoz de la Casa Blanca, "el uso de todos los dispositivos tecnológicos personales ya no estarán permitidos".
La Casa Blanca anunció este jueves que sus funcionarios ya no podrán usar sus celulares personales en el Ala Oeste a partir de la próxima semana por motivos de seguridad, medida dirigida a contener filtraciones a la prensa de información del Gobierno.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee, dijo en un comunicado que "a partir de la próxima semana, el uso de todos los dispositivos tecnológicos personales ya no estarán permitidos en el Ala Oeste", donde se encuentra la oficina de Trump y las de sus principales asesores, justificando el cambio por "la seguridad e integridad de los sistemas tecnológicos de la Casa Blanca".
Según el diario The New York Times, al personal del Ala Oeste ya había sido advertido poco después de comenzar el mandato de Trump que se les prohibiría el uso de sus propios dispositivos, pero la regla no se había aplicado hasta ahora.
Las noticia llega un día después de que Trump se molestara por la aparición de extractos de un libro sobre su presidencia, llamado "Fire and Fury", que detalla sus primeros meses en el poder como un caos constante.
La portavoz de Trump trató de desacreditar este miércoles el libro, al asegurar que estaba lleno de "falsas afirmaciones" y de fuentes "que no tienen acceso ni influencia sobre la Casa Blanca".
El libro sobre Trump
Trump tras romper relaciones con Steve Bannon, estratega y jefe de la Casa Blanca hasta agosto del 2017, Bannon calificó de "traición" y "antipatriota" una reunión mantenida en 2016 entre el hijo mayor de Trump y un grupo de rusos en busca de documentos que perjudicasen a Hillary Clinton.
En un comunicado después de estas declaraciones, Trump declaró que "Steve Bannon no tiene nada que ver conmigo ni con mi presidencia. Cuando fue despedido, no solo perdió su trabajo, perdió la cabeza".
Además, los abogados de Trump enviaron a Bannon un documento legal para que cese en sus declaraciones y cumpla el compromiso de confidencialidad que firmó con la Casa Blanca, además de estar intentando evitar que el libro salga a la venta el próximo 9 de enero.