Las medidas adoptadas por los Maristas tras admitir que ocultaron abusos

Luego de conocerse que la congregación de los Hermanos Maristas, que en el país tiene 12 colegios y trabaja con 70 mil estudiantes, admitiera haber ocultado una serie de abusos sexuales cometidos desde 1970, la congregación detalló cómo van a funcionar las instancias creadas para reparar a las víctimas, más allá de entregar los antecedentes a la Fiscalía Metropolitana Sur.

En abril se iniciará el trabajo de la comisión para la verdad que estará conformada por un equipo de expertos en derechos humanos quienes escarbarán en los 12 colegios chilenos investigando los casos de abuso, cuyos integrantes serán definidos la próxima semana.

A esto se sumará una mesa de "Nunca más", compuesta por alumnos, ex alumnos, religiosos y expertos en abusos que buscará crear protocolos preventivos para este tipo de situaciones.

En conversación con Cooperativa, el representante provincial de los maristas Ernesto Reyes habló sobre el objetivo de estas instancias.

"Hemos puesto todo nuestro esfuerzo y voluntad en atender y dar contención a las personas agredidas que fueron parte de nuestra comunidad educativa. Sabemos que lo ocurrido es gravísimo y que nada de lo que hagamos borrará el dolor y la vulneración que sufrieron (las víctimas), pero tenemos fe y esperanza que al menos podemos aportar con un granito de arena a su reparación", dijo.

"Las autoridades del Instituto Marista, tanto a nivel mundial como a nivel local, han confirmado la política de tolerancia cero ante todo tipo de abuso contra niños, niñas y adolescentes, se han iniciado todas las acciones y procesos para que cualquier involucrado en estos hechos se le determine lo que establezca la justicia civil como también el resultado de la investigación interna y canónica", añadió el vocero.

Estos casos comenzaron a conocerse en agosto del año pasado, cuando se hicieron públicas las denuncias en contra del religioso Abel Pérez que trabajó con los Maristas en Chile desde hace más de 40 años.

Víctima acusa "verdaderas torturas"

Una de las víctimas, el doctor Jaime Concha, habló de un abuso de toda la institución.

"Son verdaderas torturas que nos cometieron a cada uno de nosotros y lo mínimo que uno esperaría es que ellos hubieran expulsado a todos los denunciados y los tienen todavía en la residencia de (calle) Sótero Sanz", dijo Concha.

"También hay cómplices que miraron hacia el lado y otros que sabían lo que estaba ocurriendo, que facilitaron los medios para que ocurrieran estos delitos y por el otro lado también dentro de la congregación hay encubridores, aquí se instaló una cultura favorable al abuso que se ha perpetuado con los años, por décadas, por eso yo hablo que a mí me abusó la congregación", añadió.

Varios de estos delitos que ya estarían prescritos, no obstante, la investigación judicial está en manos del fiscal Guillermo Adasme, quien indaga posibles abusos cometidos en un colegio de La Pintana entre 2006 y 2010, que a diferencia de otros, podrían no estar prescritos.

Actualmente Abel Pérez vive en la casa provincial de los Maristas, junto a Jesús Castañeda, Adolfo Fuentes y Armando Alegría, religiosos que han sido acusados de abusos sexuales a menores de edad.