Buscan en Argentina a cartero prófugo condenado por no entregar 19 mil cartas
El hombre guardaba la correspondencia en su casa porque decía que no tenía tiempo para entregarla.
La justicia argentina busca a un cartero que fue condenado en 2015 por no entregar más de 19.000 cartas, que guardaba en su domicilio particular, y que está prófugo desde hace casi dos años, informaron este miércoles fuentes jurídicas.
Se trata de Manuel Marcelino Gutiérrez, empleado del Correo Argentino en la sureña ciudad de Puerto Madryn, en la provincia de Chubut, condenado a un año de prisión en suspenso (no efectiva) por violar y ocultar correspondencia privada.
"Desde abril de 2016 le hemos citado y se ha hecho comparecer por intermedio de la Policía, pero no ha habido noticias", explicó al canal de noticias TN Enrique Guanziroli, juez encargado del caso.
La suspensión de la condena a prisión conlleva ciertas obligaciones, como presentarse regularmente ante los juzgados o la realización de tareas comunitarias, algo que Gutiérrez no ha llevado a cabo ni se ha podido dar con su paradero, por lo que al tener en cuenta su rebeldía ya se ha ordenado que sea detenido para que cumpla con la pena en una cárcel.
El juez explicó que en 2009 se encontraron en el domicilio del cartero 19.302 cartas acumuladas durante varios años, que en el momento del hallazgo se ordenó que fueran redistribuidas a sus destinatarios.
"Eran bolsas y bolsas de correspondencia", añadió Guanziroli, quien subrayó que durante el proceso la defensa del cartero aportó varios testigos -algunos destinatarios habituales de su correspondencia- que hablaron "a favor" del acusado.
"Los pocos que llevó la defensa hablaron que era una persona cumplidora, que se esforzaba en distribuir la correspondencia", indicó el juez.
No le daba el tiempo para repartir todas las cartas
Según publicaron medios locales, Gutiérrez dijo en el juicio que no le daba el tiempo para repartir todas las cartas y las dejaba en su casa para ordenarlas, algo que fue cuestionado por la enorme cantidad de correspondencia que tenía en su poder.
El diario Clarín especificó que las misivas estaban repartidas por varios ambientes, incluso dentro de una lavadora en desuso.
Guanziroli señaló que no hay ningún indicio de que el cartero haya fallecido, aunque reconoció que existe esa posibilidad.
También destacó que ninguna autoridad ha reportado que el acusado esté detenido en alguna cárcel por otros delitos.
"Hay que esperar a que aparezca y que nos explique. Puede haber ocurrido que esté en un hospital. Alguna explicación razonable (tiene que haber) de por qué no se ha presentado", remarcó el juez, quien matizó que se trata de una persona no muy mayor que no tiene familiares que respondan por él ni abogado en la actualidad.