Trump intenta evitar el "cierre del Gobierno" y se abre al diálogo con los demócratas
La oposición cuenta con los votos para rechazar el Presupuesto de la nación.
Los republicanos quieren evitar que el Gobierno cierre coincidiendo además con el primer aniversario de Trump en la Casa Blanca.
Si no hay acuerdo, a la medianoche cerraría el Gobierno.
Complicadas horas vive el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Con la presión de los demócratas en el Senado, el Congreso está cada vez más cerca de provocar un cierre parcial del Gobierno federal, ante la falta de consenso entre los dos partidos para lograr una ley presupuestaria que impida que los fondos expiren en la media noche del viernes.
Si bien la Cámara Baja aprobó los fondos para financiar al Gobierno hasta febrero, todavía falta el visto bueno del Senado que, según los demócratas, tienen los votos suficientes para bloquear la propuesta presupuestaria republicana que ya aprobó la Cámara Baja, habida cuenta de que no incluyen sus principales demandas, como una solución definitiva para los jóvenes indocumentados conocidos como "soñadores".
Las negociaciones sobre el acuerdo migratorio, que rozaban el éxito la semana pasada, saltaron por los aires tras una reunión con el presidente Donald Trump, aumentando la tensión entre demócratas y republicanos.
Este viernes el mandatario telefoneó al líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, para negociar ante el inminente cierre parcial del Gobierno, que ocurrirá a medianoche si el Congreso no llega a un acuerdo presupuestario, indicó a EFE una fuente conocedora del intercambio.
En esa llamada, Trump invitó a Schumer a acudir a la Casa Blanca para hablar personalmente con él sobre el asunto, según informó la misma fuente, quien corroboró que el senador había aceptado la invitación.
Los demócratas tienen los votos suficientes para bloquear en el Senado la propuesta presupuestaria aprobada este jueves por la Cámara Baja, la cual prorrogaría hasta el 16 de febrero los fondos federales, pero los republicanos no atienden sus demandas, sobre todo en lo relativo al alivio migratorio para los jóvenes indocumentados conocidos como "soñadores".
Qué falta
Trump y Schumer mantendrán conversaciones a menos de 12 horas de que expiren los fondos gubernamentales, lo cual afectaría a cientos de miles de empleados del Gobierno, cerraría parques nacionales y museos, y frenaría los pagos a las empresas contratistas vinculadas a la Administración.
Ante la negativa del liderazgo republicano de considerar una votación sobre el acuerdo bipartidista migratorio alcanzado la última semana por el conocido "Grupo de los Seis", compuesto por tres senadores republicanos y tres demócratas, la oposición demócrata parece haberse plantado y está dispuesta a bloquear los fondos presupuestarios.
Según indicaron a Efe fuentes de la Cámara Alta, el liderazgo demócrata cuenta con los votos suficientes para impedir que avance la propuesta de financiación temporal que este jueves aprobó la Cámara Baja, y que consideran insuficiente.
Ese texto solo financiaría el Gobierno hasta el 16 de febrero, aunque contiene una disposición demandada por los demócratas para dar una financiación de seis años para el Programa de Seguro Médico para Niños (CHIP, en inglés).
Los senadores demócratas han aumentado la presión sobre los republicanos y la Casa Blanca para aprobar un acuerdo migratorio bipartidista junto a los presupuestos que incluya un camino a la ciudadanía para los 800.000 jóvenes indocumentados conocidos como "soñadores", cuyo alivio de la deportación expira en marzo por orden de Trump.
Esta sería la cuarta vez que se extiende de forma temporal el presupuesto en lo que va de año fiscal, y los demócratas parecen agotados de que no se escuchen sus demandas, entre las que también se incluyen fondos para la crisis de opioides que azota el país.
Los republicanos quieren evitar que el Gobierno cierre coincidiendo además con el primer aniversario de Trump en la Casa Blanca, pero la última vez que ocurrió algo así fue en 2013, cuando ellos mismos provocaron un cierre gubernamental de más de dos semanas en sus intentos de derogación de la ley sanitaria del entonces presidente, Barack Obama.