Trump pidió al Congreso crear un "sistema migratorio seguro, moderno y legal"
El presidente realizó ante el Congreso su primer discurso sobre el Estado de la Unión.
Abogó por crear un sistema de méritos que "admita a personas que estén capacitadas, quieran trabajar, y amen" a EE.UU.
Trump advirtió también de que los misiles de Corea del Norte podrían amenazar "muy pronto" el territorio de Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió a demócratas y republicanos que trabajen juntos en el Congreso para aprobar una reforma migratoria y crear un "sistema migratorio seguro, moderno y legal".
"Unámonos, dejemos a un lado las políticas, para finalmente conseguir hacer el trabajo", dijo Trump en un llamado a legisladores demócratas y republicanos a trabajar juntos, durante su primer discurso sobre el Estado de la Unión.
Frente a las dos cámaras del Congreso, Trump defendió los "cuatro pilares" de la propuesta migratoria que envió este mes al Congreso y que incluye el acceso a la ciudadanía de 1,8 millones de indocumentados que llegaron a Estados Unidos de niños a cambio de 25.000 millones de dólares para construir el muro con México.
Esa cifra de 1,8 millones de inmigrantes es superior a los 690.000 jóvenes, conocidos como "soñadores", que actualmente pueden trabajar y están protegidos de la deportación por el programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), cuya vigencia expira en marzo por orden de Trump.
"Bajo nuestro plan, aquellos que cumplan con unos requisitos de educación y trabajo y muestren un buen carácter moral serán capaces de llegar a ser ciudadanos de Estados Unidos", señaló Trump, quien destacó que la cifra de 1,8 millones es "casi tres veces más" de lo que ofreció con DACA su antecesor, Barack Obama (2009-2017).
"Mi responsabilidad, y el sagrado deber de cada funcionario elegido en esta cámara es defender estadounidenses, proteger su seguridad, sus familias, sus comunidades, y su derecho al sueño americano. Porque los estadounidenses también son soñadores", dijo el presidente.
Join me live for the #SOTUhttps://t.co/0SLktWxfHi
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 31 de enero de 2018
En este punto, Trump insistió en la necesidad de levantar un muro con México y pidió al Congreso que permita deportar de forma express a todos los inmigrantes que crucen la frontera de manera irregular sin importar su país de origen. Actualmente, solo pueden ser expulsados de manera express los inmigrantes de México y Canadá.
Además, Trump pidió al Congreso que acabe con la llamada "lotería de visados para la diversidad", que asigna aleatoriamente hasta 50.000 visados a extranjeros, e instaure un sistema de méritos que sustituya al actual método de reagrupación familiar, conocido por sus detractores como "migración en cadena".
"Es hora de comenzar a avanzar hacia un sistema de inmigración basado en el mérito, que admita a personas que estén capacitadas, quieran trabajar, contribuyan a la sociedad y amen y respeten nuestro país", insistió el presidente.
Defendió su "extraordinario éxito" como presidente
Además, el mandatario estadounidense defendió el "extraordinario éxito" que ha logrado desde que llegó al poder hace un año, y argumentó que lo hizo con "la idea muy clara y la misión honrada" de "hacer a Estados Unidos grande de nuevo".
"En el último año, hemos hecho increíbles avances y logrado un éxito extraordinario", dijo Trump al comienzo de su discurso, asegurando que su gobierno está construyendo una nación "segura, fuerte y orgullosa".
También pidió al Congreso que "empodere" a sus ministros para facilitar el despido de trabajadores públicos.
"Pido al Congreso que empodere a cada secretario del Gobierno con la autoridad de recompensar a los buenos trabajadores, y de despedir a los empleados federales que socaven la confianza pública o le fallen al pueblo estadounidense", dijo
Prometió, además, que este año impulsará una reforma de las prisiones en Estados Unidos para facilitar la reinserción de los ex convictos, aunque no dio más detalles sobre sus planes al respecto.
Y solicitó al Congreso la aprobación de un proyecto que genere "al menos" 1,5 billones de dólares con las administraciones locales y el sector privado para "arreglar permanentemente" el déficit de infraestructuras del país.
"Modernizar y reconstruir" el arsenal nuclear
En su discurso, Trump abogó por "modernizar y reconstruir" el arsenal nuclear estadounidense.
"Como parte de nuestra Defensa, debemos modernizar y reconstruir nuestro arsenal nuclear, con la esperanza de nunca tenerlo que usar, pero haciéndolo tan fuerte y poderoso que disuada cualquier acto de agresión", dijo el presidente.
"Quizás -añadió- algún día en el futuro haya un momento mágico en el que los países del mundo se junten para eliminar sus armas nucleares. Desafortunadamente, todavía no hemos llegado ahí".
Trump no será "complaciente" ante amenazas de Corea del Norte
Trump advirtió también de que los misiles de Corea del Norte podrían amenazar "muy pronto" el territorio de Estados Unidos, y que él responderá con una "presión máxima" y no con "complacencia" ante esa situación.
"Las experiencias pasadas demuestran que la complacencia y las concesiones solo incitan a la agresión y la provocación. No repetiré los errores de los gobiernos anteriores (de Estados Unidos) que nos han llevado a esta peligrosa situación", dijo Trump en su discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso estadounidense.
"El imprudente programa de misiles nucleares de Corea del Norte podría amenazar muy pronto nuestro territorio. Estamos impulsando una campaña de presión máxima para evitar que eso ocurra", afirmó.
Trump, después de criticar las "dictaduras" de Cuba y Venezuela, argumentó que "ningún régimen" del mundo ha "oprimido a sus propios ciudadanos más total o brutalmente que la cruel dictadura de Corea del Norte".
"La irresponsable búsqueda de Corea del Norte de poseer misiles nucleares podría muy pronto amenazar nuestra tierra", aseguró el mandatario.
"Solo necesitamos mirar al depravado carácter del régimen norcoreano para entender la naturaleza de la amenaza nuclear que podría suponer para Estados Unidos y nuestros aliados", subrayó.
Guantánamo seguirá abierta
Otro anunció realizado por el mandatario ante el Congreso fue que firmó una orden ejecutiva para mantener abierta la cárcel de la base militar de Guantánamo, Cuba.
"Hoy estoy cumpliendo con otra promesa. Acabo de firmar una orden ejecutiva que dirige al secretario (de Defensa, James) Mattis a reexaminar nuestra política de detención y mantener abiertas las instalaciones de la bahía de Guantánamo", dijo Trump.
Con su decisión, Trump anula otra orden ejecutiva que proclamó, en 2009, nada más llegar al poder, el entonces presidente Barack Obama para cerrar la cárcel "tan pronto como fuera posible".
Melania llegó por su cuenta y hubo protestas afuera del Congreso
En el contexto del primer discurso de Trump sobre el Estado de la Unión, la primera dama Melania Trump rompió con la tradición y viajó sola en auto desde la Casa Blanca hasta el Congreso.
La portavoz de la primera dama, Stephanie Grisham, explicó a la cadena CNN que Melania llegó al Congreso antes que Trump porque quería ayudar y "honrar, como los héroes que son", a las 15 personas que la Casa Blanca ha invitado a presenciar el discurso del presidente.
La llegada en solitario de Melania al Congreso alimentó los rumores sobre posibles problemas en su matrimonio a raíz del escándalo de Stormy Daniels, la actriz porno que supuestamente tuvo una aventura con el magnate.
En paralelo, varias protestas tuvieron lugar en torno al primer discurso sobre el Estado de la Unión de Trump, con objeto de cuestionar la retórica y la política del magnate durante su primer año en la Casa Blanca.
Mientras el mandatario subía al estrado de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, indocumentados, mujeres, grupos LGTB (comunidad de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales) y la llamada "resistencia" organizaron eventos para contraprogramar el discurso de Trump.
Mujeres y grupos LGTB protagonizaron una gala en el Club Nacional de Prensa de Washington, en el que organizaron un acto bajo el nombre de "El Estado de Nuestra Unión".
A pocas calles de ese acto, fue convocada una manifestación contra el presidente con el fin de que este pudiera contemplarla desde el asiento de su limusina oficial, ya que buscó ubicarse en algunos de los enclaves por los que discurriría el convoy presidencial desde la Casa Blanca al Capitolio.
Por otra parte, jóvenes indocumentados se reunieron paralelamente al discurso para clamar contra las políticas migratorias del magnate y simbolizaron sus efectos mediante una procesión funeral en los exteriores del Capitolio.