Lo Barnechea: Familias del campamento Juan Pablo II se preparan para su pronto traslado

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Autor: Cooperativa.cl

La fase final del proyecto que busca erradicar el último gran campamento, comenzará en marzo.

Los 380 grupos familiares serán beneficiados con viviendas definitivas.

 Municipio Lo Barnechea (Youtube)

El alcalde Felipe Guevara (RN) explicó que "es el último campamento que nos queda. Ha sido un proceso largo, difícil y caro".

Entre sentimientos de nostalgia y alegría, las familias del campamento Juan Pablo II, el último que queda en la comuna de Lo Barnechea, se preparan para su traslado a partir de marzo, una de las últimas fases del proyecto municipal que construirá 380 casas para los habitantes.

El proyecto contempla la  construcción de las viviendas que van de los 70 a los 90 metros cuadrados, con paneles solares y áreas verdes, donde el Estado entrega un subsidio y la diferencia la paga la Municipalidad de Lo Barnechea.

Los vecinos recibirán un subsidio de arriendo hasta que se les haga entrega de sus viviendas definitivas, sin embargo, la dirigenta Jacqueline Vásquez teme que el subsidio que tendrán por dos años no les alcance para seguir en la comuna.

"Nosotros nos cuidamos los vecinos a otros, hemos visto crecer a los chiquillos juntos, hemos vivido problemas juntos, nos defendimos todos juntos, y ahora el traslado va a ser penoso", reconoció a Cooperativa la mujer, habitante por casi 30 años de la población, madre de tres hijos y asesora del hogar que trabaja en la comuna.

"Es toda una vida viviendo acá, tenemos todo (acá), así que va a ser bien 'penca' salir de aquí. Los arriendos acá en Barnechea son carísimos, entonces tendremos que emigrar a diferentes partes. Y la nostalgia de las cuatro tablas que teníamos, que es una tremenda casa para todos nosotros, pero es una nostalgia/alegría, alegría/nostalgia", expresó.

Alcalde: Ha sido un proceso largo, difícil y caro

El alcalde Felipe Guevara (RN) explicó que "es el último campamento que nos queda. Ha sido un proceso largo, difícil y caro, además luego se construyen las casas en el terreno donde estaba el antiguo campamento".

"Por último, la gente se traslada a sus casas definitivas en el mismo lugar donde habían vivido durante muchos años. En algunos casos, más de 60 años. Sus familias, sus colegios, sus centros de salud, sus trabajos en Lo Barnechea. Hemos hecho este esfuerzo justamente para que ellos mantengan ese nivel de vida", destacó.

Minvu explicó discrepancia en el catastro

Otra complejidad son las discrepancia en el catastro de familias: según el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), el campamento tiene 380 familias (las beneficiadas), pero de acuerdo a estimaciones de Techo-Chile en 2017, alberga a 750.

Al respecto, la ministra Paulina Saball explicó que "la cantidad de familias que viven en un momento siempre es dinámica, porque hay familias que se van, porque también hay familias que -dentro de un mismo lote- allegan a otros familiares en el tiempo que dura el periodo de transición se van conformando otras familias".

"Yo creo que lo importante es saber si todas las familias que efectivamente residían en el campamento y eran parte de su programa de gestión, hoy día están teniendo una solución habitacional", acotó.

Alcalde Jadue valoró la iniciativa 

Mientras, para el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), quien hace unos días presentó el proyecto de una Inmobiliaria Popular, que busca dar una solución digna a personas que viven allegadas en su comuna, destacó que el de Lo Barnechea es un ejemplo de cómo los municipios pueden colaborar a los vecinos más vulnerables.

"En nuestro país los municipios están absolutamente subutilizados y desaprovechados. Si los municipios tuviéramos igualdad de recursos y un per cápita municipal permanente, podría resolver muchas más necesidades, pero es para porque el Estado central renuncia a la cantidad de poder que tiene hoy día (...), además, con una asimetría que brutal", ejemplificó.

El proyecto para la erradicación del campamento Juan Pablo II cuenta con un financiamiento de más de 8.000 millones de pesos aportados por el Estado, ahorro de las familias y la Municipalidad.