Acusan que trabajador de Humala murió envenenado durante investigación por platas irregulares
La familia de Fasabi sostiene que el hombre fue asesinado bajo la sospecha de haber sustraído las agendas de Heredia.
El ex mandatario se defendió afirmando que se trata de "un informe deficiente y falso que solo refleja el abuso del poder".
Ollanta y Heredia están en prisión desde mediados del año pasado.
Emerson Fasabi, un trabajador doméstico del ex presidente peruano Ollanta Humala, falleció en 2015 por envenenamiento, en medio de las investigaciones por presuntos aportes ilegales a su campaña electoral, según concluyó un informe de la Comisión de Fiscalización del Parlamento.
El informe, aprobado por unanimidad, da cuenta que que el deceso de Fasabi fue atribuido a causas naturales, pero que sus familiares sólo conocieron días después cuando recibieron su cuerpo en la selvática Ucayali.
Según el texto, Humala encomendó y financió las acciones de su chofer Juan Peñafiel, "propiciando la alteración de la escena del crimen y la pérdida de evidencia", con lo cual puede haber incurrido en los presuntos delitos de encubrimiento real, obstrucción a la Justicia y falsedad genérica.
El propietario de la habitación que alquilaba Fasabi, y donde fue hallado muerto, Carlos Corzo, declaró a la comisión que Peñafiel le pidió que mintiera diciendo que él había encontrado el cadáver, cuando lo cierto es que lo hizo el chofer.
Las sospechas
La muerte de Fasabi estuvo rodeada de sospechas dado que el entonces mandatario y su esposa, Nadine Heredia, afrontaban las denuncias de presuntos aportes ilegales a su campaña electoral, a raíz de la pérdida en su casa de varias agendas de Heredia con las anotaciones de sumas de dinero no declaradas a las autoridades electorales.
La familia de Fasabi sostiene que el hombre fue asesinado bajo la sospecha de haber sustraído las agendas de Heredia, que fueron parte de la evidencia para procesarla junto a su cónyuge.
El trabajador de 31 años hacía recados en la casa de Humala, según ha informado su familia, pero tras su inesperada muerte, el entorno del ex presidente, detenido por presunto lavado de activos, negó el vínculo laboral, pero corrió con los gastos del traslado del cadáver hasta la selva para darle sepultura.
El presidente de la comisión de Fiscalización, el fujimorista Rolando Reátegui, leyó el informe que señala que "por la pancreatitis hemorrágica con daño hepático se deduce que el caso no corresponde a una muerte súbita o natural, sino más bien de una muerte violenta por ingesta de sustancia tóxica".
Bajo el supuesto de que la muerte fue de tipo homicida, el informe recomienda la investigación de las circunstancias previas al deceso de Fasabi.
Humala se defiende
Ollanta Humala calificó de deficiente y falso el informe. En su cuenta de Twitter manifestó: "Lamento que algunos congresistas que pasan malos momentos en sus bancadas o que han visto minimizada su participación política busquen notoriedad con un informe deficiente y falso que solo refleja el abuso del poder".
Humala y Heredia permanecen en prisión y sin sentencia alguna desde mediados de 2017 mientras el fiscal Germán Juárez los investiga por un presunto de lavado de activos en una supuesta financiación irregular de las campañas presidenciales de 2006 y 2011 con aportes que no declararon en su momento.
Para la primera recibieron supuestamente dinero del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y para la segunda, en la que Humala salió electo presidente, 3 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht.
Humala está recluido en la prisión de la base de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) de la Policía Nacional del Perú (PNP), donde es el único preso tras la excarcelación del ex presidente Alberto Fujimori, mientras que Heredia está internada en la prisión de mujeres del distrito limeño de Chorrillos.