Lo Barnechea comenzó proceso de erradicación del campamento Juan Pablo II
El municipio pretende así eliminar el campamento más grande de Chile y el último que queda en la comuna.
El plan contempla la construcción de casi 400 viviendas sociales para las familias.
"Queremos ciudades más integradas", manifestó el alcalde, Felipe Guevara.
La Municipalidad de Lo Barnechea dio inicio este domingo al proceso de erradicación del campamento Juan Pablo II, el más grande de Chile y el último que queda en esa comuna del sector oriente de la capital.
Se estima que el proceso, que comenzó este jornada con el derrumbe de las casas levantadas en la ribera del río Mapocho y que contempla la posterior construcción de 380 viviendas sociales para las familias del campamento, finalice en el 2020.
El alcalde de la comuna, Felipe Guevara, manifestó que "lo que queremos son ciudades más integradas con parques y zonas de entretenimiento, deporte, y viviendas dignas para todos nuestros vecinos".
Detalló que los inmuebles que se construirán tendrán "tres dormitorios, 70 metros cuadrados, con estacionamiento, patio, con los mejores estándares de viviendas sociales para Chile".
Futuro ministro: "Un ejemplo de cómo construir ciudad"
El futuro ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, acompañó al jefe edilicio en el comienzo del proceso y será el supervisor del plan.
"Aquí hay un ejemplo de cómo construir ciudad y por eso acepté feliz la invitación del alcalde para estar presente", destacó, resaltando que "no sólo hay mérito por terminar con los campamentos de esta comuna, la que más tenía hace unos años", sino también "por la integración, que es un concepto clave que vamos a tratar de imprimir en el Ministerio de Vivienda, en lograr que las familias estén integradas en comunas donde haya servicios, buenas calidad de vida y donde estén sus redes".
Uno de los dirigentes del campamento, Mauricio Morales, expresó que les ha "tocado difícil" por vivir en un campamento, pero apunta que sabían que "al final tenía que salir el proyecto porque somos de acá, llevamos muchos años acá y nos queremos quedar porque –como dice el ministro- nuestras redes están acá, queremos a la comuna".
En el proceso primero se derrumbarán las casas, luego se preparará el suelo y después se construirán las viviendas sociales, que deberían estar terminadas en dos años, tiempo durante el cual las familias recibirán un subsidio de arriendo.