Gobierno francés manifestó su compromiso para sacar adelante reforma al sistema ferroviario
Así lo manifestó el primer ministro francés, Edouard Philippe, pese a las paros de los trabajadores.
Esta semana se desarrolló una paralización de 48 horas contra el plan del Gobierno.
El primer ministro francés, Edouard Philippe, subrayó hoy su "determinación" a sacar adelante la reforma del sistema ferroviario, pese a las huelgas, y avisó de que no cederá en los principales puntos que han suscitado el rechazo sindical.
Philippe, en una entrevista a la emisora de radio France Inter, señaló que su Gobierno no renunciará a la supresión el estatuto laboral ventajoso de los trabajadores de la compañía estatal de trenes SNCF para los que sean contratados en el futuro, el aspecto más conflictivo con las centrales.
"La rigidez operativa de la empresa es un problema", subrayó después de haber indicado que la consecuencia es que el costo de funcionamiento de los trenes en Francia "es excesivo".
Para mejorar esa situación -argumentó-, hay que abordar la deuda de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF), de 46.600 millones de euros al finalizar 2017, la falta de inversiones y también que las nuevas contrataciones no se hagan con el controvertido estatuto, que entre otras cosas permite a los empleados jubilarse a partir de los 57 años, e incluso a partir de los 52 en el caso de los conductores de trenes.
El primer ministro recordó que tampoco es negociable la apertura a la competencia del ferrocarril, aunque sí las modalidades, porque mejorará el funcionamiento de los trenes, a la vista de las experiencias en otros sectores de actividad y de países donde hay competencia en el sistema ferroviario, en particular Alemania.
Amparándose en el ejemplo alemán, dijo que "si (la apertura a la competencia) funciona allí, por qué no va a funcionar aquí".
Sobre la deuda de la SNCF, Philippe indicó que su Gobierno estaría dispuesto a que el Estado la asumiera, pero a condición de que en primer lugar la organización de la empresa cambie para garantizar que no volverá a inflarse en el futuro.
El martes y el miércoles se sucedieron las dos primeras jornadas de huelga en los trenes franceses y los sindicatos han previsto dos más, el domingo y el lunes, dentro de un calendario de 36 días en menos de tres meses, hasta finales de junio.
La situación hoy debería volver progresivamente a la normalidad, aunque la dirección de la SNCF advirtió de que cancelará trenes: una cuarta parte de los regionales y cercanías, algunos de largo recorrido e internacionales.
En el caso de los que conectan con España, están suprimidos el Marsella-Madrid y el Toulouse-Barcelona, pero sólo en el tramo Toulouse-Perpiñán).