Angelo Sodano, el constante "dolor de cabeza" del papa Francisco
En Argentina, consideran que el cardenal italiano tiene que ver "con el mal paso" del papa Francisco en el caso Barros.
Sodano fue el nuncio del Vaticano en Santiago durante la dictadura y mantuvo un constante enfrentamiento con Bergoglio en Buenos Aires.
Luego de la carta que envió el papa Francisco a la Conferencia Episcopal chilena en la que pidió perdón y reconoció que no tuvo toda la verdad sobre la mesa respecto a los casos de abuso sexual en la Iglesia de nuestro país, ahora ronda la pregunta de quién o quiénes fueron los responsables de omitir la información al pontífice.
Las víctimas de Fernando Karadima han criticado duramente al cardenal emérito Francisco Javier Errázuriz, asegurando que el sacerdote es uno de los que le ha mentido al papa argentino.
Otro nombre que ha salido al ruedo es el del otrora nuncio apostólico en Chile (1977 a 1988) Angelo Sodano, cardenal que fue "brazo derecho" de Juan Pablo II. Sobre su rol habla la prensa trasandina que también comenta la difícil relación que tuvo con el entonces obispo Jorge Bergoglio.
Durante la nunciatura de Sodano en Chile se registraron los mayores casos de abuso de los que se tiene registro en nuestro país, entre ellos, el ocurrido en la parroquia de El Bosque con Fernando Karadima como villano.
El diario Clarín, que comenta "el pésimo gestionamiento del Episcopado chileno en las denuncias de abuso", calificó a Sodano como "probablemente el principal enemigo interno de Jorge Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires".
Esto porque, según relata el medio trasandino, mientras Bergoglio buscaba una iglesia progresista, Sodano era impulsor de un "episcopado conservador" durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Benito Baranda, quien fue el coordinador del Estado para la visita del papa a Chile, coincide con el análisis en Argentina. "Una de las principales causas de la crisis de la Iglesia chilena fue la presencia del nuncio apostólico Angelo Sodano. Él hizo fuertes nombramientos de obispos, lo que generó una iglesia alejada del trabajo pastoral, que se fue encerrando en sí misma".
"El nombramiento de obispos es un movimiento político, por lo que las designaciones que se hicieron durante el periodo de la dictadura y la conformación del actual episcopado también son causantes de lo que ha estado ocurriendo en la Iglesia", planteó Baranda a La Segunda.
La influenza de Sodano con Juan Pablo II
Ya en la década de los '90, Sodano comenzó a ganar mayor influencia al lado de Juan Pablo II, llegando a ser secretario de Estado del Vaticano.
En Argentina, cuenta Clarín, mantenía un estrecho vínculo con el entonces presidente Carlos Menem, relación que provocó "chispazos" con el Episcopado argentino donde comenzaba a crecer la figua de Bergoglio, "quien cuestionaba el tipo de relación de la Argentina con Sodano".
El medio trasandino cuenta que "de a poco empezó a especularse con operaciones de los sectores más conservadores del Vaticano y de la propia Iglesia argentina para desplazar a Bergoglio del arzobispado porteño y arrumbarlo en un cargo intrascendente en Roma", operación que -según afirman- continúo firme durante el kirchnerismo que "consideraba a Bergoglio el 'jefe espiritual' de la oposición".
Clarín concluye que "Sodano fue -y parece que sigue siendo en su retiro, a sus 91 años- un dolor de cabeza para Bergoglio porque constituyó una amenaza para su estabilidad en Buenos Aires y ahora tiene que ver con su mal paso en el caso Barros, porque su defensa del obispo chileno se debió a la 'información equivocada' que le suministró en buena medida el Episcopado que modeló Sodano".