Hombre perdió ambas piernas y parte de su cara por un arañazo y lengüetazo de su perro
El cocker spaniel de un médico lo dejó en coma y en el hospital durante varios meses.
El médico británico Jaco Nel relató la dura experiencia que le tocó vivir por un inocente arañazo y lengüetazo de su perro, un cocker spaniel que lo infectó con tal gravedad que debieron amputar sus dos piernas, perdió unos dedos de la mano y sufrió una desfiguración en la nariz y labios.
"Estuve muy cerca de morir", relató el hombre a BBC, añadiendo que en ese momento se sintió "profundamente deprimido, sentí ira y en algunos momentos pensé que no lo podría soportar".
Todo ocurrió cuando el doctor jugaba con su perro Harvey y notó que tenía un arañazo pequeño en la mano, que su mascota lamió.
Nel no le dio mayor importancia a la situación, aunque desinfectó rápidamente la herida y siguió con sus actividades normales.
Dos semanas después se enfermó y pensó que se trataba de un resfrío. Pero sus síntomas empeoraron, al día siguiente su pareja lo encontró en un malogrado estado: hablaba con dificultades y no tenía buen equilibrio ni coordinación.
Llamaron a una ambulancia e inmediatamente los paramédicos notaron que contrajo septicemia, todo a raíz de una bacteria en la saliva de su perro.
Al ser trasladado al hospital, el sujeto entró en un coma durante 4 o 5 días y permaneció internado varios meses.
"Me fallaron los riñones y también me hicieron diálisis durante dos meses", agregó.
Los médicos lo debieron amputar porque la infección se había propagado.
Una de las decisiones más tristes que debió tomar fue la de sacrificar a su querido perro Harvey, que había contraído una infección incurable y podía arriesgar la vida de otra persona.
Recientemente, Nel debió aprender a caminar de nuevo para rehacer su vida.
"Creo que me ayudó a salir adelante la fe y el deseo de volver a trabajar y a recuperar mi vida", reflexionó.
Su septicemia se agravó por lo tarde que fue detectada. Según BBC, se desconoce qué la puede provocar exactamente y cerca de 20 millones de personas son afectadas al año por ella, con solo ocho víctimas fatales en promedio cada 12 meses.