Maduro llamó a un nuevo diálogo con la oposición tras presidenciales
La mayor parte del antichavismo no participará de los comicios por considerarlos fraudulentos.
El mandatario venezolano busca la reelección el próximo 20 de mayo.
"Un gran diálogo nacional político con todas las fuerzas políticas y sociales del país", invitó Maduro.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó a la oposición a un nuevo proceso de diálogo, una vez se realicen las presidenciales del 20 de mayo en las que buscará la reelección y en las que el grueso del antichavismo no participará por considerarlas fraudulentas.
"Quiero anunciar al mundo que una vez que el pueblo de Venezuela ejerza su soberanía y me elija presidente en las históricas elecciones del próximo domingo 20 de mayo de manera inmediata voy a convocar a un gran diálogo nacional por la paz", dijo el mandatario durante un acto proselitista en Caracas.
El líder chavista señaló que le ha pedido ayuda a su homólogo dominicano, Danilo Medina, para llevar a cabo estas conversaciones nuevamente en Santo Domingo con la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), luego de varios intentos sin éxito en los últimos meses.
"Un gran diálogo nacional político con todas las fuerzas políticas y sociales del país, así convoco desde ya diálogo por la paz en República Dominicana, inmediatamente el pueblo ejerza su derecho al voto y a elegir el próximo 20 de mayo", expresó.
La oposición se negó a firmar el 6 de febrero en Santo Domingo un acuerdo por considerar insuficientes las garantías dadas para las presidenciales y presentaron a su vez otro texto, que fue rechazado por el gobierno venezolano, por lo que el diálogo entró en un "receso indefinido", según anunció el presidente dominicano.
La MUD exigía además la liberación de varios opositores encarcelados, la restitución de los derechos políticos de dos de los favoritos para ser candidatos, el opositor Henrique Capriles y Leopoldo López, este último con una condena de 14 años y recluido en su casa bajo arresto domiciliario, y la constitución de un CNE equilibrado.
El documento inicial, que según el gobierno venezolano ya estaba consensuado al cien por cien con la oposición, fue firmado en Caracas por Maduro, quien aseguró que lo cumpliría en todas sus partes pese al rechazo de la MUD.
El diálogo político contó en principio con el acompañamiento de Bolivia, Nicaragua y San Vicente y las Granadinas, países invitados por el Gobierno de Maduro; y por Chile y México, por parte de la oposición, y que finalmente se retiraron de esas conversaciones.