Teólogo Bentué le responde a Errázuriz: "Es un bien para la Iglesia que él renuncie"
En conversación con Una Nueva Mañana, el teólogo de la Universidad Católica habló sobre la situación actual de la iglesia.
Respondió a la carta del cardenal Errázuriz en que cuestiona sus palabras.
El teólogo de la Universidad Católica Antonio Bentué sostuvo en Una Nueva Mañana que es "un bien para la Iglesia" que renuncie el cardenal emérito Francisco Javier Erráuzuriz.
El experto se refirió a la defensa realizada por el cardenal esta semana en que acusó "difamación" del vespertino La Segunda y de los dichos de Bentué respecto a haber "tapado a obispos".
Bentué aseguró que "es un bien para la Iglesia que él renuncie porque por acción o por omisión es co-responsable".
"Es lo mismo que les dije a los obispos. Por el bien de la Iglesia, dada esta situación, conviertan el escándalo que producen en testimonio evangélico creíble y lo mismo le diría al cardenal Errázuriz", añadió.
Celibato, sexo y poder en la iglesia
El teólogo además se refirió a los tabúes de la Iglesia. Según Bentué, la sexualidad se ha banalizado.
"Cuando lo más sagrado se banaliza, se convierte en lo peor, como en todo. La religión también. Una tendencia a buscar trascendencia, cuando se corrompe resulta para peor. La política igual. Todos los valores humanos si no son asumidos honestamente en la conciencia están condenados a ser para peor", aseguró.
En ese sentido, Bentué planteó que "la religión, a veces es ponerle agua bendita a los peores instintos del ser humano egocéntrico. Y esa religión es falsa. Eso fue Karadima, eso está en los Legionarios. Hubo mucha religión camuflando falsa conciencia, funcional a poderes mundanos".
"Todo este tema, la raíz principal está en el Vaticano. Porque lo de Karadima, si es que en el Vaticano hubiera criterios de poder con mucha religión no podría haberse dado lo de Karadima o lo de Rancagua. Hay un problema de fondo que es cómo quitar el concepto de poder religioso", agregó.
Respecto a la situación de celibato en la iglesia, Bentué zanjó que "si por naturaleza son incapaces del celibato, no piensen que rezando serán capaces".