Alemania presenta plan para integración de refugiados en mercado laboral
El plan de acción entrega diez puntos para lograr una integración exitosa entre los que está el combate de los "prejuicios racistas".
El documento fue elaborado por la OCDE y la ACHNUR en diálogo con empleadores de Alemania, Canadá y los países nórdicos.
Un plan de acción presentado este viernes en Berlín señala diez áreas clave para lograr una integración exitosa de los refugiados en el mercado laboral, como el combate de prejuicios racistas o una regulación clara de los cursos de administración.
El "Plan de acción de 10 puntos para empleadores, refugiados, estado y sociedad civil", organizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR), se elaboró a través del diálogo con 150 empleadores de países como Alemania, Canadá o los países nórdicos.
El plan plantea una mayor cooperación entre empresas, gobiernos, sociedad civil y refugiados, algo que pasa también por "ofrecer a los empleadores suficiente seguridad jurídica" en la contratación de refugiados, según el economista jefe para migración internacional de la OCDE, Thomas Liebig.
Entre los problemas que se encuentran muchos empleadores a la hora de contratar refugiados se encuentra el problema de "la falta de documentos o de competencias adquiridas", como el caso del idioma o el carné de conducir, según Liebig.
"Hay estereotipos y prejuicios contra personas que tienen, por ejemplo, nombres árabes", aseguró Liebig en referencia a los obstáculos con los que los refugiados se encuentran en el mercado laboral, lo que conlleva que "tienen que enviar dos o tres veces más solicitudes de empleo".
Otro de los aspectos esenciales del programa es la importancia de recordar "los argumentos económicos" en favor de la integración y contratación de peticionarios de asilo, pues para Liebig "hasta ahora la mayoría de personas que han ayudado a refugiados lo han hecho solo por razones morales".
El plan de la OCDE y la ACNUR aboga también por paquetes de medidas de estímulo y apoyo económico a los programas de integración, como cursos de formación laboral, cuestión en la que destacan los países escandinavos.