Gobierno "acompañará" a los 1.209 trabajadores despedidos por Maersk
El ministro Nicolás Monckeberg aseguró que velará "por que se les respeten todos sus derechos laborales".
La multinacional anunció este jueves el cierre "irreversible" de su planta en San Antonio.
Monckeberg dijo que se preocupará "personalmente" del tema.
Un duro golpe recibieron los más de 1.200 trabajadores de la empresa Maersk Container Industry San Antonio, en la Región de Valparaíso con el anuncio del cierre irreversible de su planta en Malvilla y el despido de todos los funcionarios, comunicado este jueves.
El Gobierno reaccionó y anunció que acompañará a los trabajadores para que se respeten sus derechos, y también mediante la implementación de programas de capacitación en miras a la búsqueda de nuevos empleos.
"Vamos a acompañar a los trabajadores para que se les respeten todos sus derechos laborales. Ésa es nuestra prioridad hoy día: que la Dirección del Trabajo (DT) esté encima de los trabajadores, protegiéndolos y exigiendo con ellos que se respeten cada uno de sus derechos laborales", señaló el ministro del ramo, Nicolás Monckeberg.
"También sabemos que, como plan inmediatamente posterior, aquellos trabajadores que quieran utilizar los programas de Sence y los distintos instrumentos que existen los van a tener a su disposición y me voy a preocupar personalmente que eso así sea", añadió el secretario de Estado.
Trabajadores: "Nos dejaron en la calle de un día para otro"
A pesar de que la empresa señaló que la decisión es "irreversible", los trabajadores están evaluando acciones, y desde el Sindicato N° 1 señalaron que agotarán todas las instancias legales, porque, con este despido, 1.209 trabajadores quedaron prácticamente en la calle.
El presidente del sindicato, Carlos García, manifestó que "no tenemos una explicación técnica que pudiera respaldar el hecho de si infringe sus propios códigos de ética ocultando información con una falta de respeto por los trabajadores chilenos, pero es impresentable".
"Probablemente en Europa se hubiera dado un trato bastante más decente, más coherente, más culto, en el sentido de permitir la responsabilidad social que corresponde en este tipo de situaciones y no avisarle al trabajador a última hora que ya no tiene su fuente laboral y que se las arregle como pueda", manifestó.
Acusó que "nos dejaron en la calle de un día para otro, esa es la verdad".