Mesa retoma negociaciones por reajuste del salario mínimo
La instancia reúne al Gobierno, empresas y trabajadores, y "consenso no hay", advierte la CUT.
"Todos quisiéramos que fuera mucho más alto, pero no se puede ser irresponsable", señaló el ministro Nicolás Monckeberg.
La nueva cifra debe entrar en vigencia en julio, y el Gobierno enviará el proyecto al Congreso en las primeras semanas del mes.
Los trabajadores buscan alcanzar el salario ético de manera progresiva mientras que el Gobierno apuesta por ajustes plurianuales.
Esta semana se verán nuevamente las caras los trabajadores con las empresas, parlamentarios y el Gobierno, en la mesa de trabajo que busca fijar el nuevo salario mínimo de Chile, que debería entrar en vigencia en julio, pero que no muestra avances respecto a la negociación iniciada en mayo.
Al ser consultado por el atraso en el ingreso de la propuesta, el secretario general de la CUT, Nolberto Díaz, explicó que "consenso no hay, porque, sin lugar a dudas, la cifra que el Gobierno propondrá sobre la que nosotros quisiéramos que recibieran los trabajadores no generarán acuerdos".
"Lo importante es que podamos partir conversando y establecer algunos criterios, siendo el primero de ellos que el salario mínimo es claramente insuficiente para que una familia pueda salir de la pobreza".
Proyecto ingresará en julio
Al respecto, el ministro del Trabajo y Previsión Social, Nicolás Monckeberg, aseguró que "todos sabemos que el salario mínimo no alcanza para tener una vida digna y todos quisiéramos que fuera mucho más alto, pero también sabemos que en esto no se puede ser irresponsable, voluntarista y, por subirlo mucho, terminar perjudicando a los trabajadores".
"En general, queremos que (los acuerdos para reajustes) sean plurianuales, precisamente para darle estabilidad y certidumbre a este tipo de negociaciones. Este es un proyecto que debería ingresar al Congreso en las primeras semanas de julio", informó Monckeberg.
"Nivelar hacia arriba"
A este respecto, el diputado PPD Tucapel Jiménez, miembro de la Comisión del Trabajo de la Cámara, añadió que "la incertidumbre siempre es mala, y no sólo para los trabajadores, sino también para las empresas".
"El mayor retraso no debiera ser más de 10 días, si es que hay retraso, porque espero que se logre un acuerdo en la mesa y ojalá este reajuste sea muy por sobre el IPC, y así empecemos realmente a nivelar hacia arriba y no hacia abajo", concluyó.